Las películas que debes ver de Bong Joon Ho, el ganador de los Oscar con 'Parásitos'
Cuatro Oscar se ha llevado el coreano Bong Joon Ho con 'Parásitos', una de las muchas películas de este director, gran asiduo de los grandes festivales de cine
Madrid
Bong Joon Ho estudió sociología antes que cine. Seguramente en aquellos años leyó a Rousseau aquello de que la igualdad en la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ni ninguno tan pobre que se vea precisado a venderse. La cita resume el argumento de Parásitos, la película que ha hecho historia en esta edición de los Oscar, ganando cuatro premios, entre ellos el de mejor película, por primera vez en la historia de Hollywood.
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Parásitos es el resultado de su cine, una sucesión de éxitos que han compaginado la mezcla de géneros propios del audiovisual americano, con la idiosincrasia coreana y temas universales como la pobreza o la desigualdad. La mansión, construida íntegramente para el rodaje por los diseñadores de producción coreanos, existe en cualquier ciudad del mundo: Nueva York, Los Ángeles, Seúl o Madrid, donde todavía resuenan las terribles palabras del relator de la ONU sobre la desigualdad en España. Ese ha sido el éxito de Parásitos, cine en versión original sí, pero que no saca al espectador de los códigos y géneros a los que están habituados. Bong Joon Ho juega con la comedia negra, con el drama social, con el cine de acción y, encima, habla de algo que todos conocemos bien.
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En nuestro país no es ningún desconocido. Siempre ha agradecido a los festivales españoles que apostaran por sus primeras películas. De hecho, fue San Sebastián quién programó en la sección oficial del año 2000, Barking Dogs Never Bite (Perro ladrador, poco mordedor, fue la traducción). Una comedia negra sobre un profesor que duda sí aceptar o no un soborno, mientras soporta a un perro que no deja de ladrar. "Corea está dando este año muestras de una envidiable salud cinematográfica. Bong Joon-ho es un buen ejemplo de ello. El debut de este director se localiza en un barrio de clase media de Seúl", presentaba al director coreano el Festival de San Sebastián. Por aquel entonces, el director coreano de moda en el circuito festivalero era Kim Ki Duk.
Tres años más tarde, Bong Joon Ho regresaba a Donosti con su segunda película, Memories of murder, un thriller policial que mezclaba la intriga y la tensión del cine de misterio con un retrato de la sociedad de su país, de la época de la dictadora surcoreana en los 80. Con una atmósfera desasosegante y un brillante interrogatorio, la cinta contaba la violación y el asesinato de una joven y cómo el suceso destapaba una serie de muertes relacionadas. Con ella ganó el premio a mejor director en el certamen y un incipiente reconocimiento internacional. "Funciona mejor que la mayoría de los thrillers de Hollywood", llegó a escribir el crítico de The New York Times. Y es que, de alguna manera, aportó nuevas miradas a uno de los géneros predilectos de Hollywood.
El terror y el fantástico han sido otro de los géneros tocados por este director. en The Host, su siguiente largometraje, contaba cómo los habitantes de Seúl observan sorprendidos una criatura mutante colgada de un puente que acaba secuestrando a una niña. Ganadora a mejores efectos especiales en Sitges, la cinta fue todo un fenómeno en su país, donde se convirtió en la película más taquillera hasta la fecha. El secreto, el mismo de todo su cine, retorcer las reglas del género, en este caso el terror, para sorprender en cada una de las secuencias. Con The Host fue la primera vez que pisó el Festival de Cannes, eso sí en la Quincena de realizadores.
Volvería a Cannes, en la sección Una cierta mirada, con Mother, otro de los títulos más laureados del director. En ella volvía al thriller a través de la historia de una madre soltera con un hijo un poco nini, al que acusan de haber matado a una vecina. Fue la primera vez que Corea del Sur seleccionaba una película de Bong Joon Ho para los Oscar. Este thriller psicológico hizo que estuviera nominado a muchos de los premios de los sindicatos de Hollywood.
El paseíllo por los premios estadounidenses, hizo que su siguiente trabajo fuera en inglés. Rompenieves, un thriller de ciencia ficción lleno de estrellas de Hollywood. Chris Evans, Tilda Swinton, Jaime Bell, Ed Harris y Octavia Spencer, que compartían pantalla, o mejor dicho vagón de tren, con intérpretes coreanos. Bon Joon Ho desarrollaba en esta historia su preocupación por uno de los grandes temas que divide la humanidad: la desigualdad. En un futuro apocalíptico, donde tras el calentamiento global, solo sobreviven los pasajeros de un tren, divididos por su clase social. En los vagones de la cola van los pobres, en los buenos sitios, los ricos. Una epopeya futurista que no descuidaba la puesta en escena y que incluía momentos de comedia y de dramatismo.
Pero Rompenieves tiene además una historia curiosa detrás. Bong Joon Ho se enfrentó con el productor Harvey Weinstein, años antes de que se destaparan los casos de acoso sexual. Weinsten quería recortar el metraje y el director coreano se negó. De manera, que la cinta tuvo una distribución mucho más pequeña de la que a priori iba a tener.
Y aquí aparece Netflix. La plataforma estaba en aquellos años entrando en el mundo del cine y produjo Okja, una rareza dentro de la filmografía de este director, que compitió en el Festival de Cannes, ya en la sección oficial. De hecho, fue la cinta de la discordia, ya que después de ese año, 2017, el festival galo dejó de incluir en competición cintas que no fueran estrenadas en cine. Por cierto, que en esa edición de Cannes, el presidente del Jurado era Pedro Almodóvar, gran rival de Parásitos este año.
Okja era una oda a favor de la naturaleza y una de las primeras películas que denunciaba la explotación animal y la lucha ecologista a través de una historia de aventuras de una niña y un gigantesco cerdo en una granja en Corea del Sur. Y otra vez grandes estrellas en el reparto: A Tilda Swinton se sumaron Lily Collins, Jake Gyllenhaal y Paul Dano. Eso fue en 2017. Dos años después, volvía a Cannes, sin la atadura de Netflix y ganaba la Palma de Oro por Parásitos. Una película que se ha convertido en todo un fenómeno este 2019. Con una taquilla mundial más de 160 millones de dólares y con cuatro Premios Oscar, entre ellos el de mejor película. Una hazaña que no han conseguido grandes del cine, como Fellini, Bergman, Buñuel o Cuarón.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...