Ana Merino, ganadora del Premio Nadal: "La bondad es una materia más complicada que la maldad"

Madrid

La poeta y escritora Ana Merino (Madrid, 1971) estrenó 2020 recibiendo uno de los premios literarios más prestigiosos de nuestro país, por una opera prima, ‘El mapa de los afectos’, que cartografía los vínculos y los apegos que nos unen, y nos separan, de los demás. Una novela coral, de protagonismo compartido, con historias que van tejiéndose despacio, con el ritmo de los lugares perdidos de los mapas.

La escritora ha explicado en 'La Ventana' que 'El mapa de los afectos' es "una reflexión sobre la impunidad" presente en nuestra sociedad y que la hace "desde lo más concreto que le sucede a un personaje" a situaciones generales como la que viven los migrantes que intentan cruzar la frontera.

El heroico cotidiano

Ana Merino cuenta que sus personajes representan "el heroico cotidiano", un concepto que la escritora define como la "capacidad de enfrentarte al mundo con un talante siempre positivo". Esto lo hace en una novela que tiene mucho de cómic y también de poesía, ha explicado en 'La Ventana'.

Merino está convencida de que parte de la responsabilidad de la que la humanidad no se haya extinguido todavía es de la gente buena. Pero los hay que hacen del mundo un lugar peor. Uno de los personajes del libro, la sobrina de una mujer tóxica y muy religiosa, se pregunta si la gente mala necesita razones para actuar del modo en el que lo hace.

A Merino le interesa más la bondad y asegura que se trata de "una materia más complicada". Como escritora está convencida de que existe la sensación de que "por la complejidad de la trama con un malo puede ser más jugosa" aunque cree que no tiene que ser así.

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La literatura siempre estaba en casa

Ana Merino es la hija del también escritor José María Merino; algo que hizo que la literatura estuviese presente en su casa: "La literatura estaba en casa. Yo soy hija de un gran escritor y estaban los libros. Yo era una niña de diario y sigo siendo una niña de diarios", ha explicado en 'La Ventana'.

‘El mapa de los afectos’ puede ser muchas cosas, pero no es una novela azucarada sobre la bondad. Entre sus páginas hay mucha crítica social: historias de migración, padres de familia alcohólicos, crímenes mal resueltos, racismo, machismo, prostitución o drogas. Muchos de los personajes que habitan este mapa están, paradójicamente, perdidos, devastados, varados en mitad de una vida vacía o equívoca. Otros son tablas de salvación para los demás, ese tipo de personas que hacen de la vida un lugar habitable.