Drones: cada vez más aplicaciones (y problemas)

Madrid

La semana pasada el aeropuerto de Barajas cerró sus pistas durante varias horas después de que un piloto avistara un dron sobrevolando la zona. Nada más dar el aviso, que fue corroborado por el piloto de otro avión, quedaron suspendidas las operaciones en el aeropuerto con más tráfico de España. Y a raíz de esa noticia, René, de Avilés, decidió llamar a 'Periodismo a la carta' para abordar esta industria que está en auge, pero de la que no se conoce tanto. ¿Nos estamos adaptando bien a unos aparatos que nos ayudan, pero también nos vigilan?

En los últimos años el sector de los drones se ha disparado. Ya hemos incorporado estos aparatos como un elemento más de nuestro entorno. El crecimiento es tal que se calcula que en esta década el mercado del servicio de drones podría ascender a los 33.000 millones de dólares en todo el mundo.

Y eso es sobre todo porque sus aplicaciones son cada vez mayores. La anécdota es el uso de drones para entregas de productos a domicilio, pero en la agricultura o en la construcción son una herramienta cada vez más importante. Irán creciendo también en entornos urbanos, en gestión de tráfico y en la prevención de incendios y otros desastres naturales. 

Obviamente no hay que olvidar las funciones militares: los ataques con drones están a la orden del día en países como Afganistán. La vigilancia fronteriza con estas aeronaves es una realidad, por ejemplo, entre Estados Unidos y México.

Hemos hablado de cómo funciona toda esta industria con Roger Persiva, periodista que en un momento de su vida, hace más de 10 años, decidió dar un giro y se convirtió en piloto profesional de drones. Ha fundado The Drones Post, una compañía que hace de intermediaria audiovisual entre operadores de este tipo de vehículos aéreos y clientes que soliciten sus servicios. 

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