Otra vez

Madrid

Otra vez, los problemas del Partido Popular con las libertades, se opusieron y recurrieron el matrimonio homosexual, aunque luego algunos de ellos se aprovecharan de la ley, se opusieron y recurrieron a la ley del aborto, aunque seguro que muchos de ellos se aprovecharon de ella y ahora es la eutanasia. Una ley impulsada por una demanda social innegable y elaborada con todas las garantías, tanto que incluso a algunos les puede puede parecer que se queda corta.

Pero para el PP es una nueva afrenta. Y en sus argumentos para oponerse uno tan miserable como el esgrimido por el diputado José Ignacio Echániz: "La eutanasia es la herramienta socialista para ahorrar en costes sanitarios", o sea matando a los enfermos se ahorra en sanidad. La barbaridad es de tales dimensiones que se podía pensar que era fruto de un calentón en los pasillos del Congreso. Pero no, en la tribuna de oradores se explayó con el discurso, apoyado desde su bancada con algunas interpelaciones a Pablo Echenique que defendió la postura de Unidas Podemos.

Afortunadamente, los derechos y libertades en este país han ido avanzando pese a su oposición, porque la eutanasia, igual que el aborto o el matrimonio homosexual es un derecho, y esta obviedad, de que un derecho nadie está obligado a ejercerlo hay que recordarla ante el discurso de los populares. Nadie está obligado a someterse o a practicar la eutanasia porque es un derecho, y el Estado está obligado a garantizarlo, pero si este derecho se cercena, como pretende el partido de Pablo Casado, lo que se está imponiendo es una ideología que una buena parte de la ciudadanía no comparte.

Insisto, es obvio, pero lo obvio hay que recordarlo machaconamente cuando hay alguien como Echániz que utiliza argumentos repugnantes para defender su postura ideológica. El debate es necesario, claro, pero sería deseable que los argumentos tuvieran más consistencia, lo del PP es una ofensa a la inteligencia de los españoles.