Pederastia en la iglesia: no al silencio
La reflexión de Carles Francino sobre la pederastia en la iglesia que "en la inmensa mayoría de los casos es tratada como un pecado, no como un delito"
Madrid
Cuando eres niño, o adolescente, estás en la etapa seguramente más vulnerable de tu vida. Porque además no has tenido aún mucho contacto con la cara oscura del ser humano. Por eso hay cosas que no te entran en la cabeza; por ejemplo, que un cura pueda abusar sexualmente de ti. Pero ocurre, por desgracia, ¡ya lo creo que ocurre!
Miguel Hurtado, víctima de abusos sexuales en la abadía de Montserrat, en 'La Ventana': "Él pensaba que estaba haciendo la labor de Dios"
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Hace un año, hace exactamente un año, El Vaticano celebró una cumbre -extraordinariamente publicitada- sobre la pederastia, porque los escándalos “urbi et orbi” -nunca mejor dicho- por abusos sexuales en el seno de la iglesia amenazaban con superar todos los diques de contención. Bueno, ha pasado un año… ya entonces todo tenía pinta de ser simplemente un lavado de imagen. Y por desgracia así ha sido.
En la inmensa mayoría de los casos, la pederastia -el abuso sexual a menores- es tratada como un pecado, no como un delito. Y se sigue encubriendo, y se continúa minimizando, y se intentan comprar silencios… Y las víctimas, que se cuentan por millares, aparecen frustradas.
Esta tarde hablaremos con una de esas víctimas que hace tiempo trabaja para evitar que otras personas sufran lo que él ya sufrió. Incluso ha escrito un libro, ‘El manual del silencio’, que hoy viene a presentarnos. Yo no creo mucho en los milagros, pero lo que le ha ocurrido a su autor, a Miguel Hurtado -eso de pasar de víctima a activista de los derechos humanos- si no es un milagro se le parece mucho.