David Broncano ahora se quiere llamar... ¿Tommy Hilfiger?
El humorista baja a la calle en busca de los nombres más raros de España
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Madrid
David Broncano, el presentador del programa de humor en la SER, La Vida Moderna, responde a todas las preguntas que los oyentes envían al whatsapp del programa A vivir que son dos días: 639 855 349.
“¿Ha tenido alguna mala racha de dudas existenciales?”, “¿Prefiere quitarle el Premio Ondas a Roberto Leal o ser el nuevo embajador de la Gula del Norte?”, “¿Qué anagrama se puede hacer con el nombre de Broncano?” Si no se llamase David, “¿cómo le gustaría llamarse?", "¿qué nombre les pondría a sus hijos?”.
En España, no se puede llamar a un niño Hitler, Judas… o Mandarina
A raíz de esta última pregunta, el humorista charla con Javier del Pino sobre nombres. Esta semana, el diario El País publicaba la historia de Hitler Cigarruista, un periodista panameño que denuncia no poder usar su nombre en las redes sociales. Y un artículo de La Vanguardia, explica que en Islandia los habitantes no pueden llamar a sus hijos como quieran, sino que hay una dura legislación y solo se pueden nombrar de una lista ya autorizada.
David Broncano ahora se quiere llamar… ¿Tommy Hilfiger?
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En España, sin embargo, hay mucha libertad para nombrar a los hijos según los padres deseen, aunque con ciertas limitaciones. No se puede llamar a un niño Hitler, Judas… o Mandarina.
“No está permitido poner nombres que atenten contra la dignidad del menor”, explica el invitado Ignacio Montoro, abogado experto en litigios civiles.
Aunque existe una ley del Registro Civil que regula los nombres y apellidos, no hay un consenso claro sobre los límites, ya que depende del criterio del funcionario de la administración en cuestión. A pesar de que hay ciertos nombres prohibidos como Loco o Caín, en nuestro país sí que está permitido nombrar a los hijos con nombres de famosos personajes del cine o la televisión como Anakin, Yoda o Daenerys. Si una persona desea cambiar su nombre debe ser mayor de 16 años y debe demostrar que usa de forma habitual el nuevo nombre.
Esta vez, el presentador Javier del Pino manda al explorador intrépido de A Vivir que son dos días, David Broncano a una calle menos concurrida que Gran Vía, para que experimente la tranquilidad de no hacerse fotos con sus seguidores. Allí, el humorista va en busca del nombre más extraño que pueda encontrar.
