El nacimiento del tabaco
El día 5 de marzo de 1558 volvió a España Francisco Fernandes, un médico que había sido enviado por Felipe II a México para investigar su flora y su fauna
No se puede decir que los españoles hayamos traído muchos inventos al mundo, pero es indudable que colaboramos a enriquecer la dieta europea de forma significativa. A través de la península ibérica entraron en Europa alimentos que consideramos tan imprescindibles como la patata, los tomates o el chocolate.
Pero hoy vamos a recordar un hecho algo menos positivo. El día 5 de marzo de 1558 volvía a España Francisco Fernandes, un médico que había sido enviado por Felipe II a México para investigar su flora y su fauna. Y volvió con una planta que llamaba “hierba panacea”, porque había aprendido de los nativos americanos que fumarla lo curaba todo.
Pocos años después, toda la corte española se había viciado a fumar esa planta, y el resto de Europa no tardaría en imitarla. Ahora esa hierba la conocemos más como tabaco y no hace falta que os diga que lo de curarlo todo no solo no resultó ser cierto, sino que ha quedado demostrada la relación directa entre el tabaco y el cáncer de pulmón. Pero bueno, solo nos ha costado unos cuatro siglos darnos cuenta de ello.
Por cierto, el nombre que al final se le quedó a la hierba milagrosa, el de tabaco, es, según la RAE, anterior a que España descubriera este vicio: viene del árabe “tubbaq”, un nombre que se aplicaba a otras hierbas medicinales en Al-Ándalus.