Urgen soluciones, ya.

Madrid

Ya tienen su conspiración esos sacos de inmundicia que anidan en las redes sociales, jaleados, secundados o dirigidos, que nunca se sabe, por los articulistas de la prensa de la caverna, que consiste en acusar al Gobierno de Sánchez de retrasar las medidas contra el coronavirus para salvar las manifestaciones del 8-M, ese aquelarre montado por las locas del odio, la extrema derecha dixit.

Dejemos a los miserables con sus miserias para enfrentar, de verdad, la crisis gigantesca en la que estamos metidos. Imposible para quienes nada sabemos de pandemias ni de virus qué medidas son las más eficaces para contener su avance.

Pero es evidente para cualquier observador que a las decisiones sanitarias les falta la pata social y económica para ayudar a la ciudadanía a salir vencedores de esta batalla. Por supuesto que las autoridades económicas mundiales y europeas deben aportar soluciones y ayudas globales, pero los gobiernos, y obviamente también el de Sánchez, han de implementar medidas para ayudar a las familias y a las empresas en este trance. A la velocidad del sonido.