Antropología del duelo

Madrid

Las medidas de prevención de la pandemia de coronavirus hace que dar el último adiós a nuestros seres queridos sea más dicífil que nunca. Las funerarias suspenden los velatorios para evitar los contagios entre los deudos y se preparan para acoger a las víctimas de la epidemia. La forma de enfrentar la muerte, el duelo, se ha alterado por completo debido a la crisis que ha desatado el coronavirus. Juanjo Millás y Javier del Pino charlaron este domingo con Jordi Moreras, antropólogo e investigador en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.

¿Por qué es tan importante dar el último adiós y acompañar a nuestros muertos? "La muerte forma parte de la vida. Todas las culturas a lo largo de la Historia han establecido el paso entre un estadio y otro", explica. Aunque "a los difuntos hay que recordarlos por lo que han hecho en vida", es normal que nos reconforte que a esta última ceremonia –el entierro, la despedida formal– asistan muchas personas, pues no deja de ser testimonio de la vida del fallecido.

"Todos los pueblos, todas la culturas, han tenido que gestionar el tratamiento de los restos de sus difuntos", relata Moreras. En este sentido, la localización es un aspecto clave "para poder ser venerados, recordados. La idea de ser recordado es importante".

Nos atienden también Javier Ruiz, director Comercial de Servicios Funerarios de Madrid, y Pablo Padilla, que esta semana escribió en Público un artículo para despedirse de su abuela, fallecida hace unos días.