Viernes de dolores

Madrid

Es viernes, y además es viernes de Dolores. Y en este informativo por primera vez en su historia, no hemos contado las largas colas de coches, de estampida de las ciudades camino de unos días de descanso. No hemos pedido prudencia en la carretera. No nos hemos despedido de los compañeros, encantados de perderlos de vista ahora que nos morimos de ganas de verlos de nuevo. No hemos recogido a los niños alborotados a la puerta del colegio porque empiezan las vacaciones. No hemos hecho planes en el pueblo, en la playa o en cualquier otro lugar. No hemos hecho nada de eso, es verdad, pero lo único claro en esta tercera semana de confinamiento, cuando nos anuncian que quizás aún se prolongue más allá del 12 de abril, cuando parece que después tendremos que acostumbrarnos a llevar mascarilla, nosotros, con lo que nos gusta el cara a cara... lo único claro es que todo lo que este viernes de Dolores no hemos hecho -salir, disfrutar y ver a los nuestros- volveremos a hacerlo.Eso es seguro, volveremos. Para lograrlo, ahora toca apretar un poco más los dientes y seguir en casa.