¿Por qué los Gobiernos no confían en los ciudadanos?

Una de las palabras más repetidas durante la actual crisis sanitaria es “confianza”. Todos confiamos en que las medidas que toman los Gobiernos son útiles y necesarias, confiamos en los datos de los expertos y confiamos en que, si cumplimos, saldremos del confinamiento más pronto que tarde. Las autoridades nos piden a los ciudadanos que confiemos en ellos, pero ¿confían los Gobiernos en los ciudadanos? Esta es la pregunta que se hace la doctora en sociología Olivia Muñoz-Rojas en un artículo en El País, y su respuesta es negativa: no, los Gobiernos no confían en que los ciudadanos por nosotros mismos respetemos el distanciamiento físico ni el autoconfinamiento. Para hablar sobre los argumentos y reflexiones que expone en su artículo le hemos invitado a asomarse a La Ventana. 

Olivia insiste en la importancia de la confianza: “es clave para la sociedad y aún más en contextos de incertidumbre como este”. Continuamente aparece la idea de que a mayor confianza en el Gobierno, la población obedecerá mejor las normas y recomendaciones sanitarias. Sin embargo, Olivia quiso darle la vuelta a esta idea; ¿confían los Gobiernos en nosotros? “A tenor de las políticas de confinamiento que están aplicando la mayoría de Gobiernos, la respuesta es negativa”, explica.

Aún es pronto para sacar alguna conclusión, pero Suecia es uno de los países que ha optado por otra estrategia; no ha aplicado un confinamiento generalizado de la población y los colegios siguen abiertos. “Me parece interesante plantearse estas preguntas y mirar otros modelos”, cuenta.

Lo importante es que los Gobiernos confíen en los ciudadanos y expliquen adecuadamente a cada sector de la población las medidas que hay que tomar y por qué son necesarias para frenar el virus. “No es lo mismo evitar que un niño se acerque al fuego explicándole que es peligroso y se puede quemar, que decirle: ‘porque yo lo digo’”, explica Olivia. Esta confianza de los Gobiernos en los ciudadanos va a ser algo decisivo cuando el confinamiento se levante escalonadamente, “pero se va a necesitar mucha pedagogía y comunicación”.