Se dispara el consumo de naranjas: "Trabajar en estas condiciones en el campo no es nada fácil"

Madrid

La pandemia ha multiplicado en toda Europa la demanda y consumo de naranjas -por eso de los refuerzos vitamínicos-, y a la vez la pandemia está dificultando su transporte. Y todo justo cuando hay más escasez de esta fruta. El resultado es que las naranjas están a precio de oro.Cirilo Arnandis, presidente de la cooperativa Nuestra Señora del Oreto de L'Alcúdia, una cooperativa con más de cien años de historia de la zona de la ribera del Júcar, describe en 'La Ventana' que "trabajar en estas circunstancias es complicado y creo que estamos sacando buena nota". Pero pasados los primeros minutos de incretidumbre, "hemos conseguido adaptarnos y sacar adelante la demanda", dice.

Este ha sido un año de menor producción, por lo que ahora mismo hay un desajuste oferta-demanda, "el coste es superior porque el mismo almacén para hacer la misma producción tiene que doblar las horas, y con la mitad del personal para mantener las distancias", describe Arnadis. Una campaña atípica, con una producción no excesivamente alta, "en la campaña había un cálculo de una merma bastante importante, en naranjas alrededor del 20%, y en clementinas del 30%.

La campaña había sido bastante normalita en cuanto a precios. La grave crisis nadie la quería ni queremos, esto no le da valor al producto, sino a las personas que están cada día haciendo todo lo posible para que esto funcione", describe. Prácticamente más del 80% de la producción de la cooperativa Nuestra Señora del Oreto de L'Alcúdia se exporta al extranjero. "Estamos abasteciendo a toda Europa", describe Arnandis.