De Buenas a PrimerasUn mal día lo tiene cualquiera
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Un mal día lo tiene cualquiera

Mussolini colgado de una gasolinera

Supongo que para la familia de Mussolini el 28 de abril no es un día recordado con gran ilusión. Tampoco lo es para los nostálgicos del fascismo. Pero la mayoría de Europa se llevó una alegría cuando supo que el que había sido dictador de Italia ya no vería otro amanecer

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A finales de abril de 1945, a la Segunda Guerra Mundial le quedaban muy pocos días en sus escenarios europeos. Los jerarcas nazis estaban acorralados en Berlín y las tropas aliadas habían conseguido liberar toda la península italiana después de duros combates contra los alemanes.


Mussolini había sido rescatado por los nazis en septiembre de 1943, cuando había sido depuesto de su cargo de Duce. Hitler lo puso de dictador-títere de una república italiana del norte de la península. Pero desde mediados de abril de 1945, su situación era insostenible. Las grandes ciudades iban cayendo y Mussolini y su amante Clara Petacci huyeron hacia Suiza, pero fueron reconocidos por los partisanos de la Resistencia el día 28 de abril, cerca del Lago Como.


Ahí mismo fueron sumariamente juzgados y ejecutados. Los cuerpos fueron llevados hasta Milán, donde fueron colgados desnudos en una gasolinera. Adolf Hitler, horrorizado al saber de la suerte de su aliado, decidió que él y Eva Braun no seguirían esta suerte. Dos días más tarde, se suicidaron en su búnker y fueron incinerados por sus subordinados.

 
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