La pobreza oculta: niños tristes con un futuro poco prometedor
El escritor José Martí Gómez reflexiona sobre las consecuencias de la pandemia de coronavirus
La pobreza oculta: niños tristes con un futuro poco prometedor.
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Barcelona
La Fundación Pere Tarrés ha detectado en Barcelona un centenar de familias en situación cada día más preocupante. Las parejas con dos o tres hijos de corta edad viven realquiladas en habitaciones. Los niños han perdido la beca comedor porque las escuelas están cerradas. No pueden estudiar a distancia por carecer de dispositivos electrónicos, y la habitación les agobia. El llamamiento de la Fundación pidiendo ayudas para esos niños ha hecho llegar donaciones en metálico, ordenadores, tarjetas monedero para alimentación básica, vales de cuatro euros por día y niño para desayuno o merienda, ayudas de La Caixa por 300 euros para cada unidad familiar. El coronavirus hace aflorar una pobreza oculta: la de los niños tristes con futuro poco prometedor.
