Plan de impulso al turismo

Madrid

“El Gobierno está trabajando en un plan de relanzamiento del sector basado en cuatro pilares: la seguridad sanitaria, el apoyo al tejido empresarial y al empleo, el conocimiento turístico y la promoción” con estas palabras confirmaba Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, la puesta en marcha de un plan para reactivar el turismo, uno de los sectores más afectados por la crisis del Covid-19. El plan, que ha avanzado la Cadena SER, será aprobado en la primera quincena de junio y estará dotado con 2.500 millones de euros en créditos ICO y 151 millones comprometidos para inversión directa -75 millones para impulso tecnológico y 70 millones para modernización del sector, además de otros cuatro para formación-.

“Turismo y automoción han sido duramente golpeadas por la pandemia y su reconstrucción tendrá otro rasgo común: la transformación hacia un modelo sostenible” explicaba Pedro Sánchez el pasado domingo. Una transformación que ahora empieza a materializarse en unos planes de apoyo a estos sectores que, sin embargo, en el caso del turismo dista mucho de igualar cuantitativamente a las iniciativas puestas en marcha por otros países europeos. Frente a los 151 millones que inyectará en el sector el gobierno español, Grecia gastará, de forma directa, 1.000 millones, Italia 4.000 y Francia 1.300.

Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo, recuerda en Hora 25 de los Negocios que “los 2.500 millones de euros en créditos ICO no los da el Estado, ni el gobierno, los dan los bancos, con aval del Estado obviamente, pero los dan los bancos”. En su opinión, esta línea de avales tiene un problema añadido: "los ICO vencerán en marzo, abril, mayo del año que viene y muchas empresas no los podrán amortizar, porque no habrán tenido nada de producción y no habrán facturado. Con los cual, nosotros, dentro de estas medidas, ya hace tiempo que hemos solicitado al gobierno que los créditos ICO tuvieran una carencia de dos años, mínimo, desde la amortización de los mismos. Y luego, otras muchas medidas, como ha aprobado Francia: reducir el IVA al 7% a todos los sectores turísticos durante el año 2020-21 para ser competitivos, que sería una forma de activar la economía, o deducciones fiscales para apoyar el mantenimiento del empleo”, señala Molas.