Morirán de forma indigna

Madrid

"Morirán de forma indigna". Esta frase del consejero de Políticas Sociales del gobierno autónomo de Madrid al consejero de Sanidad, nos acompañará ya a todos siempre, cada vez que pensemos en la pandemia del 2020.

Morirán de forma indigna... le decía el de Asuntos Sociales al de Sanidad tras recibir la orden de no enviar al hospital a los mayores dependientes de las residencias. Los que no se pueden valer por sí mismos, los que no pueden reclamar atención médica u hospitalaria. Casi 19.500 mayores han muerto en España por COVID-19 o con síntomas compatibles porque ni a una prueba tuvieron derecho. Seis mil de ellos se calcula que en Madrid.

Es increíble que este asunto no esté en el centro exacto de todo el debate público y político. Cuando la responsabilidad se reparte, el griterío baja. Y las residencias son competencia autonómica, por más que el cinismo imperante en la derecha mire para otro lado o encuentre en el mando único a partir del 14 de marzo el manto bajo el que esconderse.

Morirán de forma indigna. Por escrito, en un email. ¿Y ahora qué? ¿cuáles son los planes?, ¿qué están haciendo?, ¿cómo se están reorganizando? En Madrid y en todas las Comunidades. Superado el momento más dramático, ¿qué dicen los responsables, qué hacer? ¿por dónde tirar para evitar que esto se repita en una segunda ola de la pandemia? Tanto tiempo perdido, tantas palabras gastadas estos días en sus batallitas de politiquería... ya está bien.