New deal, green deal

Madrid

Boris Johnson anuncia un new deal modelo Roosevelt para salir de la crisis en el Reino Unido. Hasta los conservadores británicos se han convertido al keynesianismo; gasto público a tope. Angela Merkel anuncia el green deal para relanzar la economía europea hacia el futuro. Hasta los democristianos alemanes se han convertido al ecologismo. El keynesianismo a corto plazo y el ecologismo a medio y largo van a ser los raíles por los que circulen muchas políticas fundamentales de ahora en adelante. Será interesante ver cómo se acomodan los partidos, quién se adapta, quién se disfraza y qué contorsiones nos ofrecen para encajar en las exigencias de la realidad fingiendo que siguen fieles a sus recetas de toda la vida y qué efectos terminan teniendo (si termina teniendo alguno) sobre los postulados tradicionales de los partidos clásicos.

Seguro que el liberalismo se toma su viraje estatalista, evidente en todo el mundo, como una traición coyuntural, sólo para la época de vacas flacas, esperando que no se note mucho el lado cínico del asunto. Lo del green deal sí tiene más recorrido, porque en la agenda de la Comisión Europea lo verde no aparece como un capítulo sino como el foco cuyo haz delimita el campo de juego de todos los juegos y, además, como el motor que puede impulsar el desarrollo y hacerlo sostenible.

Alemania, que mañana inicia su presidencia semestral bajo la batuta de Angela Merkel va a jugar fuerte en este terreno. Es lógico que a día de hoy, con el drama económico que nos acecha, lo único que nos interese de Europa sea en qué queda finalmente la negociación sobre el plan de ayudas; qué cifras aprueba, cuánto toca, qué porcentaje en subsidios, qué porcentaje en préstamos, con qué condiciones, con qué exigencias de reformas... Pero no perdamos de vista el acelerón verde ni el giro roosveliano de Boris Johnson.