La ciencia y el movimiento antirracista
La comunidad científica reacciona al movimiento liderado por Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd y las acusaciones de racismo institucional
Madrid
Mes y medio después de la muerte de George Floyd asfixiado por la presión que el agente de la policía de Minneapolis Derek Chauvin ejerció con la rodilla en su cuello, el movimiento antirracista mantiene una fuerza renovada y transversal. La ciencia no es inmune al racismo y durante las protestas se pudieron observar carteles con lemas que pedían parar la ciencia como muestra de solidaridad y voluntad de cambiar las cosas. ¿Es racista la ciencia?
Ciencia | La ciencia y el movimiento antirracista
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Históricamente ha sido muy difícil acceder a la carrera científica para algunos colectivos como las mujeres o los negros. Las mujeres negras, en la intersección de ambas comunidades, se han visto especialmente afectadas, lo que no ha impedido que contribuyan decisivamente al progreso científico como mostró la película Figuras Ocultas, nominada al Oscar en 2017. Además, la ciencia ha sido utilizada para justificar el racismo a través de razones pseudocientíficas, como expone la periodista científica Ángela Saini en su libro Superior. Javier Armentia nos explica que el concepto de raza no es biológico, puesto que no es posible distinguir biológicamente distintas razas uniformes. Atributos como el color de la piel, el tipo de cabello, o las formas de mandíbula y nariz tienen una enorme variabilidad entre personas de una supuesta raza. Las razas son divisiones arbitrarias hechas a partir de factores principalmente culturales y socioeconómicos. William Du Bois, sociólogo estadounidense y uno de los primeros y más importantes activistas por los derechos de los negros, navegó contracorriente a comienzos del siglo veinte, cuando concluyó a través de sus investigaciones sociales y naturales que las diferencias en la salud de negros y blancos no eran causadas por su raza, sino por desigualdades sociales.
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Sergio Ferrer, editor de The Conversation en español, cuenta la reacción de la comunidad científica al movimiento antirracista liderado por Black Lives Matter en un reciente artículo en la Agencia SINC. En 2016, más de cien años después de las primeras indagaciones de Du Bois, la revista Science publicó un artículo para explicar por qué no deberíamos tener en cuenta una supuesta raza en los debates científicos. La publicación CELL titulaba así su último editorial: “la ciencia tiene un problema de racismo”. Sergio nos cuenta que, además de la pseudociencia que justifica posiciones racistas, existe una “tubería que gotea por la que se escapa el talento”. La desigual representación de comunidades como la negra en las instituciones científicas, unido a un ambiente en ocasiones hostil, provoca que personas que podrían desarrollar una carrera en la ciencia abandonen antes de tiempo o no alcancen todo su potencial. Sergio, no obstante, confía en que las protestas sirvan para algo y las cosas cambien, aunque sea “más despacio de lo que nos gustaría”.