'El colapso', la caída del sistema en ocho planos secuencia

Madrid

En los últimos años hemos visto numerosas series sobre el fin del mundo y la supervivencia cuando se desmorona el sistema que conocemos. Tampoco es nuevo el carácter premonitorio de ciertas ficciones. Lo que ha cambiado es nuestra percepción, la cercanía con la que el espectador siente en determinados casos como real lo que ve en pantalla. En esa corriente de distopía aterradoramente verosímil se encuadra El Colapso, un auténtico fenómeno en Francia la pasada temporada y que ahora trae a España la plataforma Filmin.

La miniserie cuenta con 8 capítulos cortos, de entre 15 y 20 minutos, rodados en plano secuencia. Es decir, la serie son ocho planos secuencia sobre los días posteriores a la caída del sistema, al fin de la sociedad industrial como la conocemos. Detrás de esta producción están tres directores franceses, Jérémy Bernard, Guillaume Desjardins y Bastien Ughetto, conocidos como Les Parasites por su canal de Youtube, que, dicen, pretenden zarandear al espectador y citan, entre otros, como referentes a Hijos de los hombres de Alfonso Cuarón.

La premisa parte de un colapso total por el cambio climático, las guerras políticas y económicas, la falta de recursos que afecta a todos por igual… Eso es lo que vemos en los primeros minutos en una pantalla de televisión que alterna esta realidad con la de los reality show, la del mundo paralelo y narcótico en el que nos evadimos a veces. Cada capítulo sigue a nuevos personajes y cómo afrontan esta situación conforme avanzan los días. Desde cómo los supermercados o las gasolineras empiezan a sufrir desabastecimiento entre altercados al riesgo para una central nuclear por la falta de electricidad. Otros retratan cómo la salida para los ricos siempre es distinta y privilegiada y el sexto episodio se revela como uno de los relatos más angustiosos y demoledores de lo que va de año. La cámara sigue a un joven enfermero, el único que se ha quedado al cuidado de los ancianos en una residencia de mayores. La falta de recursos y provisiones le enfrenta al dilema de dejarlos morir.

La serie se estrenó en Francia antes de la pandemia y del coronavirus, pero indudablemente los temas que plantea han ganado contundencia y otras lecturas más cercanas con la situación actual. Se la ha comparado con la británica Years and years por su planteamiento distópico pero reconocible y por su carácter casi premonitorio, pero aquí no les hace falta ahondar en el drama familiar ni desarrollar a los personajes. Su bofetada va sin anestesia. La angustia de seguir en todo momento a cada personaje interpela a la audiencia sobre las ideas de igualdad, solidaridad y supervivencia ante una crisis. Porque, más allá de la fascinación formal, el impacto de El colapso es su clarividencia para ponernos frente al espejo ante una situación que hoy sentimos real.