El día que Amy Winehouse se unió al Club de los 27

Tal día como hoy, hace nueve años, una de las voces más reconocibles de la historia de la música pasaba a formar parte del fatídico Club de los 27. Era la voz de una cantante y compositora brillante que solía decir que había nacido en la década equivocada. Me refiero, como seguramente ya habréis adivinado, a Amy Winehouse.

Amy comenzó a cantar en directo a los 16 años, grabó su primer disco a los 20 y a los 23 ya había entrado en el olimpo de la música gracias a su segundo álbum, Back to Black, que le valió 5 premios Grammy y los elogios de la crítica y el público.

Amy era, sin lugar a dudas, una estrella. Su personalidad carismática, su aspecto inconfundible y su voz de diva de soul y jazz con ecos de la Motown enseguida la convirtieron en un icono musical y estético.

Pero, mientras su carrera volaba alto, la vida personal de Amy Winehouse se hundía. Su caos personal, que incluyó conciertos en evidente estado de embriaguez, actuaciones canceladas, incidentes relacionados con las drogas y trastornos alimentarios, lidiaba además con el constante acoso de la prensa amarilla, que disfrutaba morbosamente de su declive.

Su divorcio de Blake Civil-Felder, que ejercía una influencia nefasta sobre ella, parecía dar esperanzas de un futuro mejor, pero cada intento de rehabilitación acababa en fracaso.

Los peores augurios sobre Amy Winehouse se cumplieron el 23 de julio de 2011, cuando el alcohol acabó con ella. Su legado, por suerte, pervive