Y todavía seguimos llorando por Gibraltar
Tal día como hoy en 1704, el monarca español Felipe V cedió el peñón de Gibraltar a Reino Unido
Si hay un día que hace llorar por las mañanas a los militantes de VOX este es sin duda el 4 el agosto. Bueno, seguramente hay varios, pero al recordar lo que pasó el 4 de agosto de 1704 me vienen a la cabeza un par de charlotadas de los líderes de este partido en el territorio que ese día perdió España.
Porque sí, fue en ese 4 de agosto cuando España perdió una roca que ha traído muchos llantos y rechinar de dientes: el peñón de Gibraltar.
Desde que había muerto el rey Carlos el Hechizado sin descendencia, España era el centro de un conflicto internacional. El rey Felipe V, francés y nieto de Luís XIV, tenía que hacer frente a la oposición de austríacos, ingleses y holandeses, entre otros, que favorecían al candidato austríaco, Carlos III.
En 1704, una flota angloholandesa había intentado tomar Barcelona, con la esperanza de que la población se levantase en armas a su favor cuando los viesen tomar tierra.
No sucedió así, y solo un millar de catalanes se unieron a los británicos y holandeses. Al acercarse una flota francesa, decidieron abandonar Cataluña, llevándose con ellos a los catalanes sublevados. El almirante Rooke, para quitarse el mal sabor de boca, utilizó a sus fuerzas para hacerse con un puerto de gran importancia estratégica, el de Gibraltar.
Con la ayuda de catalanes y holandeses, se hicieron rápidamente con el enclave, y lo más sorprendente es que consiguieron que esa ocupación se volviese permanente.
Una vez ganada la guerra por Felipe V, se firmó el tratado de paz con los británicos en Utrecht, que cedía Gibraltar a Gran Bretaña. Por cierto, para acabar de incordiar a Abascal, la participación de los catalanes sigue presente en el territorio gibraltareño, con un Catalan Bay que recuerda la participación de unos cientos de catalanes en la conquista.