La erupción volcánica más catastrófica de la historia
La del Krakatoa pasó a la historia como la erupción volcánica más catastrófica jamás registrada. Sus consecuencias incluyen 36.000 víctimas, principalmente debido a los tsunamis que siguieron a la gran explosión
Una erupción volcánica con consecuencias catastróficas
02:02
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1598496200_794776/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Hay desgracias que se ven venir de lejos, y otras que cogen más por sorpresa. La que se llevaron los habitantes de las islas de Java y Sumatra, en Indonesia, el 27 de agosto de 1883 se puede decir que fue una combinación de las dos.
En mayo de 1883, la tripulación de un barco alemán divisó una nube negra sobre el volcán Krakatoa, en una isla inhabitada al oeste de Sumatra. Durante los dos meses siguientes se escucharon explosiones procedentes de allí, que los nativos de las islas interpretaron como buenos augurios y celebraron con gran ilusión. Pero, el 26 de agosto, la ilusión se convirtió en terror: el volcán Krakatoa había volado por los aires.
La monumental explosión desencadenó una serie de catástrofes naturales que se notarían a lo largo y ancho del planeta hasta varios años después de la erupción. Dos tercios de la isla quedaron destruidos tras el primer estallido. Después aparecieron varias “nubes ardientes” -una mezcla de gases volcánicos, ceniza y rocas- y varios tsunamis con olas de hasta 36 metros que arrasaron las costas cercanas. Más tarde se sucedieron cuatro explosiones más, que se escucharon a más de 30 kilómetros de distancia. El polvo resultante de los estallidos se dispersó por el aire, tiñendo el cielo de tonos oscuros y formando un velo que bajaría las temperaturas en todo el mundo.
Así, la del Krakatoa pasó a la historia como la erupción volcánica más catastrófica jamás registrada. Sus consecuencias incluyen 36.000 víctimas, principalmente debido a los tsunamis que siguieron a la gran explosión. Un dato poco tranquilizador es que el Krakatoa sigue activo. Y, como este volcán, otros 130 solo en Indonesia. Yo no sé vosotros, pero de repente creo que pasar en verano aquí en vez de en una isla del Índico, al menos, tiene poco riesgo de que me pille un tsunami monstruoso…