Un anuncio innecesario

Madrid

Como socios en una partida de cartas, ayer, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, le hizo una señal a los independentistas tan evidente que lo vieron todos los jugadores de la partida. Sin que viniera a cuento, anunció en plena sesión de control al Gobierno, que en los proximos días iniciará el trámite sobre las peticiones de indulto de los políticos presos por el procés.

El anuncio era innecesario, es una obligación del ministro hacer este trámite, sin que esto signifique un resultado favorable para presos, pero solemnizarlo en el Congreso llevaba implícito el mensaje que el ejecutivo quería mandar a los independentistas como parte del cortejo para su apoyo en la aprobación de los presupuestos.

Y, claro, el anuncio fue suficiente para que la derecha pusiera el grito en el cielo, exagerando claro, porque es de suponer que el líder de la oposición, Pablo Casado, líder de un partido que ha gobernado, sabe que ese trámite es de obligado cumplimiento, pero le faltó tiempo para solemnizar, él también en el Congreso, en el patio, que el Ejecutivo está vendiendo España y que claudica ante los independentistas.

También a los independentistas les va bien el guiño del Gobierno, siempre lo pueden vender entre sus parroquianos como una victoria, aunque, en principio, les parece insuficiente, lo que realmente quieren es la amnistía, algo que, es evidente, no va a suceder.

En cualquier caso, se activó ayer la palanca del ruido, amplificado por la prensa conservadora. Pero es solo eso, ruido, porque el trámite es, insistimos, de obligado cumplimiento y los saben todos los que vociferan desde ayer, y a los que el Gobierno dio la munición que necesitaban.