El Furgón 93: así son los seis antidisturbios de Sorogoyen
Los protagonistas de la serie de Movistar explican sus personajes en este clip en exclusiva del making-of
Antidisturbios es un thriller policial que sigue a un grupo de policías que se ven envueltos en una muerte de un inmigrante en un desahucio que han tenido que desalojar. El suceso, la investigación policial posterior y las consecuencias de esa muerte, permiten a Rodrigo Sorogoyen y su coguionista, Isabel Peña, adentrarse en las dinámicas de trabajo de los antidisturbios y cómo tratan con la violencia.
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"Las series son los personajes, no las tramas. Lo que importa es la gente con la que estás viviendo esas historias, una de nuestras obsesiones es que cada personaje fuera un poco una persona, y para que sea una persona tiene que tener entidad. Es conseguir que cada uno interese por sí mismo, pero que también conforme el cuadro general", explica Peña. Los creadores miran más allá del agente que está en las calles para conformar un retrato real y con matices de cada uno de los seis agentes. "Con lo difícil que es, a priori, empatizar con ellos, pues empatizas porque te metes en sus casas, y eso lo aporta mucho el guion pero sobre todo ellos, que le aportan humanidad. Están los seis impecables", dice Sorogoyen en este vídeo exclusivo del making-of en el que los integrantes del Furgón 93 explican sus personajes.
Hovik Keuchkerian es Salvador Osorio. “Es un hombre que lleva mucho tiempo en el cuerpo de antidisturbios, está cansado, está muy tocado físicamente, tiene una lesión en la espalda que le impide trabajar al 100%. Está estudiando para sacar la oposición de subinspector porque no está en condiciones físicas como para afrontar el trabajo de un ‘UIPero’, es un tipo que será andisturbios siempre, le gusta estar en la furgona, en la calle, con los compañeros, pero físicamente no puede”.
Raúl Arévalo es Diego López. “Es un tío noble que, aunque no es muy mayor, ya lleva los suficientes años como para haberse centrado en cosas que estén alejadas de las que tenía cuando entró en el cuerpo. Su familia, su mujer y sus hijos, viven en Galicia y, desde el principio, su objetivo es conseguir un traslado para irse con su familia a La Coruña ya que la relación a distancia le hace más difícil llevar la vida que ha decidido llevar. Lo que empieza a ocurrir en la trama le empieza a afectar de tal forma que se le mueven todos los cimientos de lo que él creía que era su ideología, de lo que pensaba, de cómo ve el trabajo y la amistad, llevándole a conflictos que no se esperaba”.
Álex García es Alexander Parra. “A primera vista podríamos decir que es un tío normal que se dedica a Antidisturbios, pero lo que va ocurriendo en la serie nos va mostrando su verdadera personalidad. Es un tío que no tiene problemas morales, que le daría igual hacer trampas para que su gente estuviera bien. La relación con su tío es muy importante en la serie porque habla de cómo ve él la vida, la familia, estaría dispuesto a matar por su tío. Todo lo que le ocurre al grupo de antidisturbios le va mostrando a lo largo de toda la temporada la verdadera personalidad que tiene”.
Roberto Álamo es José Antonio Úbeda. “Seguramente fue criado o educado en el miedo. Ha elegido un trabajo en el que la adrenalina y la tensión son el pan nuestro de cada día. Con el tiempo ha desarrollado un principio de depresión, cada vez más asiduamente le dan ataques de ansiedad, con lo cual es una bomba a punto de estallar. Lo que hace es tapar quién realmente es Úbeda con un personaje que él necesita inventarse para poder sobrevivir”.
Raúl Prieto es Elías Bermejo. “Es un policía que viene de la judicial, está recién llegado al equipo de Puma 93, es el nuevo del equipo. Es bastante callado, el resto del equipo no sabe de qué pie cojea y esto en un momento dado puede llegar a ser un problema porque desconfiaran todos de él”.
Patrick Criado es Rubén Murillo. “De todos los integrantes del furgón es el más joven, una persona muy pasional por agentes externos de lo que va ocurriendo en la serie, se va viendo también un lado oscuro de él, tiene poca capacidad de control de la violencia. Al final se le acaba usando un poco de cabeza de turco en todo lo que les ocurre”.
