Una apisonadora arrolla al Atlético

Se plantó el Atlético en la casa del campeón de Europa con seguridad, planta y gallardía desde el minuto uno. Así, en el dos, estuvo a punto de inaugurar el marcador merced a un excelente centro raso de Renan Lodi que se paseó por delante de la portería de Neuer sin que Suárez llegase a rematarlo por centímetros.

Sin embargo, en el minuto 7 quedó demostrado que toda gran presentación es insuficiente ante una apisonadora. Córner que peina al primer palo Müller, que ganaría un duelo al mejor espadachín, y queda en las botas de Sule en el área pequeña, quien, sorprendentemente, remata al palo con Oblak vencido.

Desde aquel poste no dejó de carburar un Bayern que por ritmo, fuerza y calidad es, de lejos, el mejor equipo de Europa. El Atlético se rebeló, demostrando que no es cualquiera y que hay que sudar mucho para herirle, con un par de acciones de Carrasco que acabaron en sendos disparos sin acierto. Fue en el 28’ cuando el Bayern abrió la lata con un excelente pase al hueco de Kimmich, que no sabemos de qué juega, pero sí que juega muy bien siempre, al pie a Coman, que controló y anotó. Tan fácil como nadie lo hace.

Goretzka amplió la ventaja con una volea potentísima en el 40’ en la definición perfecta de todos y cada uno de los ataques bávaros: transición rapidísima a la que llegan hasta cinco jugadores al área de ataque. El Bayern la mueve de un extremo del área al otro y el internacional alemán no perdona.

Joao Félix anotó el 2-1 nada más salir del descanso con una precisa volea. Un gol que valía su peso en oro, pero que nunca subió al marcador, ya que el asistente interpretó que Suárez, en posición antirreglamentaria, había dificultado la visión a Neuer. Para Iturralde González, en Carrusel Deportivo, “es fuera de juego”.

No cesó ni un instante de arrollar el Bayern, constante, carente de bajón físico. Carrasco la tuvo para recortar distancias tras una soberbia cabalgada de Joao Félix, pero se hizo un lío dentro del área y acabó rematando forzado y fuera.

Todo lo contrario hizo Tolisso en la siguiente jugada, en el 63’, que, con un trallazo soberbio desde más de 30 metros que acabó en la escuadra y bien puede ser -en la jornada 1- el gol de la presente edición de la Champions, sentenció a un herido Atlético. Metió el dedo en la llaga Coman, que cogió la espalda a Lodi, hizo un ocho a Felipe a la altura de pocos y definió con clase.

Demasiado castigo para un Atlético que no hizo para nada un mal partido, pero que se vio arrollado por el mejor equipo de Europa. De largo.