El trágico final del gángster 'Whitey'
James Joseph Bulger, conocido como 'Whitey', fue un capo irlandés que actuaba en el estado de Massachusetts. El FBI lo detuvo en 2011, cuando tenía 81 años, y siete años después encontró su final en la cárcel de Hazelton
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Madrid
Llevar una vida fuera de la ley tiene sus innegables ventajas. Pero si bien te da dinero para todos tus vicios y unos horarios flexibles, también te quita otras cosas. Dedicarse al crimen acostumbra a ser incompatible con llevar una vida larga y, sobre todo, con terminarla de forma más o menos plácida. Nuestro protagonista de hoy nos demuestra hasta qué punto eso es cierto.
James Joseph Bulger era más conocido como Whitey, y había sido uno de los capos del crimen organizado irlandés en el estado de Massachusetts durante los años 70 y los 80 del siglo XX. Se había ganado muchos titulares cuando se descubrió que había conseguido darle la vuelta al sistema policial americano. Haciéndose pasar por informador del FBI, había conseguido convertir a su contacto dentro de la policía federal en su aliado. Al final, los dos fueron descubiertos y Bulger huyó con su pareja a California en 1999. Durante años, estuvo justo detrás de Osama Bin Laden en la lista de los más buscados del FBI hasta que, en el año 2011, lo detuvieron. Whitey tenía ya 81 años, con lo que tampoco se podía decir que una pena de por vida se fuese a alargar mucho tiempo. Cuando finalmente lo condenaron a cadena perpetua, a finales de 2013, la salud del mafioso ya estaba bastante deteriorada. Pero no sería su propia salud la que lo mataría.
El 29 de octubre de 2018, Whitey, que ya iba en silla de ruedas, fue trasladado a la cárcel de Hazelton. A las 8:20 de la mañana del 30 de octubre fue encontrado muerto. Lo habían matado a golpes, con una violencia inusitada, hasta el punto de que estaba irreconocible. A sus 89 años, había podido comprobar que el refrán de “quien a hierro vive, a hierro muere” no caduca nunca.