Ya estamos maduros para ser jóvenes y famosos

Madrid

Estoy muy a favor de la campaña de concienciación de la Comunidad de Madrid dirigida a los jóvenes nacidos después de 1957. Siempre hay un momento especialmente dramático en que un Gobierno tiene que decidir qué españoles son jóvenes, y qué españoles son famosos. En esto último está sumergido ya nuestro ministro Alberto Garzón. Pero por ejemplo, yo tengo 42 años: ya estoy maduro para ser joven y famoso. El otro día le pedí a mi hijo de 8 años el nombre de cuatro famosos. Me dijo cuatro desconocidos que no sé ni pronunciar. Yo le dije mis cuatro famosos; se quedó igual. La influencia que puede tener Fran Rivera o Pelayo Díaz entre los jóvenes a la hora de escuchar sus recomendaciones sanitarias es la misma que tengo yo aconsejando a mi hijo sobre el Roblox. ¿Sabéis lo que es Roblox? Una religión allá, en los ocho años de vida. Por eso me parece tiernísimo que cuando se piense en un famoso para jóvenes se piense automáticamente en Fran Rivera, que era el famoso de mi abuela. Y aún más tierno que se le confiera autoridad de influencer, termómetro estupendo para saber lo cerca o lo lejos que está un gobierno de la realidad.