Los más ricos tienen más dinero y los pobres necesitan más: así impacta la pandemia en la economía
La Organización Internacional del Trabajo ha diagnosticado ya que en tres países se está disparando la desigualdad: Irlanda, Portugal y España
Madrid
Con la llegada de diciembre se cumple justo un año desde que comenzaron a reportarse los primeros casos de coronavirus en Wuhan (China). En España han pasado ya nueve meses desde que en marzo empezaron a tomarse medidas de confinamiento y comenzó a acuñarse aquel lema: 'Salimos más fuertes'. Ante la cuestión de si, de verdad, estamos saliendo más fuertes, surge la pregunta de si salimos más iguales.
La respuesta es no. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha diagnosticado ya que en tres países se está disparando la desigualdad: Irlanda, Portugal y España. Tras la pandemia, los más ricos tienen todavía más y los más pobres necesitan más.
Según la OIT, la agencia de Naciones Unidas para el Trabajo, el 10% más rico ganaba, antes de la pandemia, 23 veces más que el 10% más pobre. Después de la pandemia gana 36,1 veces más. La desigualdad ha aumentado más que en Bulgaria, Reino Unido o Austria que son quienes nos siguen en el ranking.
Aumenta la desigualdad
Lo que ha ocurrido es que los salarios se han mantenido o incluso subido entre los más pudientes y han caído un 12,7% entre los más precarios. De hecho, los hombres pierden un 11,3% de salario y las mujeres un 14,9, como consecuencia de los empleos temporales y más precarios que ocupan. Así que, si esto no se corrige, de la crisis de 2020 saldremos igual que de la de 2008: más desiguales.
Durante estos meses hemos escuchado que "el virus no entiende de fronteras". Y así es, pero parece que sí entiende de clases sociales y niveles de renta. La conclusión es que este es el mismo virus para todos pero no nos golpea a todos igual. Castiga más a los más pobres.
El análisis de casos en Madrid, Barcelona y San Sebastián reflejan que los contagios en las zonas pobres de las ciudades han sido un 26% más alto que a los contagios en las zonas ricas.
- En Barcelona, Nou Barris registra hoy una incidencia acumulada de 557 casos por 100.000 habitantes, el triple que en Pedralbes, con 173 casos.
- En Madrid, la fotografía es similar: en Vallecas hay 517 casos confirmados en los últimos 14 días, casi el doble que en el barrio de Salamanca con 330.
Los más golpeados han sido los que residen en zonas más pobres y los que registran niveles de renta más bajo. Lo más paradójico es que las soluciones siguen yéndose a aeropuertos, 12.000 viajeros diarios, y olvidando metros o cercanías con casi un millón de trasbordos diarios.
Durante este año se acuñó que aquel "unidos salimos de esto". ¿Saldremos unidos? ¿O la división política está calando en la salud? Salimos divididos y esa división ideológica se está imponiendo hasta a la ciencia. Los datos del CIS reflejan que hasta la disposición a vacunarse es una cuestión política. Según su último barómetro la derecha no quiere vacunarse frente al sí de la izquierda.
Quienes no se vacunarían:
- El 62,6% de los votantes de Vox dice no a la vacuna.
- El 55% de los de Ciudadanos.
- Y el 46,4% de los votantes del PP.
Por el contrario, quienes sí se vacunarían: los votantes de Más País, Podemos y PSOE con tasas entre el 45 y el 51% de ellos. El número de abstencionistas según el CIS era de casi el 13%. El número de indecisos ante la vacuna es del 13%.
Ese mismo patrón rige en la vida diaria: los que se declaran en posiciones ideológicas más extremas son quienes están guardando "ninguna" medida y dicen que hacen vida normal: el 6,6% de los votantes de Vox y el 6,7% de los de Podemos. No sé si salimos mejores, pero los números no lo sugieren.