En las entrañas de Silicon Valley
Un paseo por el lugar que ha cambiado a la sociedad para siempre
Madrid
El símbolo del entusiasmo por la tecnología de este siglo es una manzana canadiense que nació en un árbol descubierto en 1796 por John McIntosh, en su granja situada en Ontario. Es un icono elegido por un empleado de Apple que ha creado todo un misterio alrededor de su origen, al dar seis versiones distintas con el paso del tiempo, cada una diferente, envolviendo a un físico, una muerte y hasta juegos de palabras. Por eso decidimos comenzar este viaje en la primera tienda que abrió Apple en pleno centro de Palo Alto, el corazón de Silicon Valley, simbolizando la última revolución que ha cambiado la sociedad.
En las entrañas de Silicon Valley
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El cine nos ha contado su versión de la influencia de personas como Bill Gates, Steve Jobs o el creador de Facebook, incluyendo esperanzas y traiciones en la historia de su evolución, al tiempo que en todos los idiomas las startups iban formando parte del vocabulario cotidiano.
Isabel Bolaños visita la "incubadora" de Telefónica -ahora un hub de innovación- que acoge a emprendedores y hablamos con el filósofo Hans Ulrich Gumbrecht, testigo excepcional del estallido y crecimiento de la revolución tecnológica, catedrático los últimos treinta años en la Universidad de Stanford y autor de "El espíritu del mundo en Silicon Valley. Vivir y pensar el futuro". Gumbrecht nos coloca ante el último acto de lo que ocurre en Silicon Valley, la Inteligencia Artificial, al contarnos que sus alumnos son conscientes de sus peligros, pero incapaces de renunciar al desarrollo de una herramienta excitante por mucho riesgo que implique.
Un pequeño espacio situado a menos de una hora de San Francisco, sin ningún interés previsible, se ha transformado en un equivalente al motor de cambio que significó Atenas hace dos mil quinientos años, Florencia hace cinco siglos o Weimar hace dos. En él se producen cada año más conductores de silicio que gotas de lluvia caen sobre el planeta.