La rebelión de Haarlem contra Felipe II
Haarlem, en Países Bajos, se rebeló contra el Rey Felipe II por sus ideas religiosas. Este acto acabó con el asedio de la ciudad por parte del ejército español, el día 11 de diciembre de 1572
La rebelión de Haarlem contra Felipe II
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La ciudad de Haarlem, en los Países Bajos, no tenía inicialmente una posición muy polarizada en la guerra de religión y de independencia que azotaba la región a mediados del siglo XVI. Y, sin embargo, acabaría siendo un símbolo tanto de las atrocidades cometidas por las tropas españolas como de la heroica resistencia de los neerlandeses.
Pese a sus dudas iniciales sobre lo de declararse en rebeldía contra Felipe II de España y su defensa de la supremacía de la Iglesia Católica, el día 4 de julio de 1572 los ciudadanos de Haarlem hicieron justamente esto, declararse en rebeldía. A Felipe no le gustó nada esta decisión, y mandó un ejército comandado por Don Fadrique, hijo del duque de Alba, a convencer a la ciudad con toda la violencia que hiciese falta. Los ciudadanos de Haarlem, cuando tuvieron noticia de que los españoles habían matado a toda la población de las ciudades de Zutphen y de Naarden, decidieron enviar una delegación a hablar con Fadrique, para ver si lo calmaban un poco. Pero mientras los enviados estaban fuera, la ciudad cambió de opinión. Decidió que nada de negociar. De hecho, cuando volvió la delegación, sus miembros fueron condenados como traidores.
Y el día 11 de diciembre de 1572, llegaron los españoles. Sitiaron la ciudad, que aguantó todo tipo de privaciones hasta el 13 de julio de 1573, cuando se rindió ante Don Fadrique. Todos los defensores de la ciudad, con la excepción de los alemanes, fueron ejecutados. De hecho, se dice que los españoles se quedaron sin munición y decidieron ahogar a unos cuantos en el río próximo. Pese a esta derrota final, el ejemplo de la heroicidad de Haarlem sirvió para inspirar a otras ciudades, con lo que al final, los españoles perdieron más de lo que ganaron.