Por favor, que acabe ya 2020
"Está lo del rey, el otro rey, que a nivel digamos individual tampoco necesita muchos comentarios más -al menos de momento- porque está claro lo que hizo: defraudó a Hacienda, le pillaron y ahora paga un pastizal para evitar males mayores", la opinión de Carles Francino
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Madrid
Quedan apenas tres semanas para que se despida 2020, y no sé ustedes, pero yo tengo unas ganas enormes de que acabe el año de una vez y de que podamos pasar página… Al menos en el calendario. Sólo en el calendario, ¿eh?, porque los grandes problemas, la cuádruple crisis que tenemos encima: sanitaria, económica, social y política, nada de eso parece que de momento vaya a mejorar.
Hombre, es verdad que las vacunas -la gran esperanza que tenemos todos- están ahí a la vuelta de la esquina, incluso se anuncia una colaboración entre una de esas vacunas, la de AstraZeneca, la de Oxford, y la producida por Rusia. Eso son buenas noticias, sin duda… pero está visto que no hay manera.
Ahora la Comunidad de Madrid protesta porque parece que inicialmente les van a llegar menos dosis de las previstas; que es una pena para Madrid, claro, pero se supone que esas vacunas que de momento no llegarán es porque van a algún otro sitio. Pero nada, bronca otra vez.
Y luego está lo del rey, el otro rey, que a nivel digamos individual tampoco necesita muchos comentarios más -al menos de momento- porque está claro lo que hizo: defraudó a Hacienda, le pillaron y ahora paga un pastizal para evitar males mayores. Y además tiene otros líos pendientes. Pero, claro, luego está la imagen de la institución, de la monarquía, con sus defensores a ultranza y sus incendiarios. No le arriendo la ganancia al que tenga que escribir el discurso de este año de Felipe VI.
Incluso hasta el último minuto tenemos a Trump tocando lo que no suena: lo último reconocerle a Marruecos la soberanía sobre el Sahara occidental. Y yo no descarto alguna otra sorpresa en los días que le quedan en la casa blanca.
En fin, que, entre unas cosas y otras, y la pandemia, y las restricciones… esta vez va a ser muy complicado que tengamos una feliz navidad. Así que paciencia, que es la madre de la ciencia. No queda otra.