Tamara Tenenbaum: "La mayoría prefiere una infidelidad al poliamor"

Madrid

Su libro se titula El fin del amor, pero es más bien una llamada a amar de forma diferente. La escritora y filósofa argentina Tamara Tenenbaum publica en España este ensayo en el que aborda con un tinte casi antropológico la complejidad de las relaciones sexoafectivas de nuestro tiempo.

“Con la descomposición de los viejos lazos familiares y comunitarios se pone una presión enorme sobre la pareja, que es uno de los pocos puntos de apoyo que quedan en pie”, escribe Tenenbaum en El fin del amor. “Tu pareja, de pronto, debe satisfacer todas tus necesidades: tiene que ser tu mejor amigo, tu confidente, tu semental, tu compañero de viaje. Es todo tu universo”, continúa la autora mientras reflexiona, en una entrevista en ‘A vivir...', que la pareja como institución familiar es, paradójicamente, uno de los vínculos más inestables que existen: “A nadie se le ocurriría ir a un amigo y decirle: “Ya no te quiero más, no podemos seguir viéndonos”. Y es curioso, porque la gente se aferra a la pareja como si fuera lo único seguro en la vida, cuando es un vínculo que por su misma naturaleza, para ser libre e interesante, tiene que ser inestable”, opina Tenenbaum.

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Es por esto que su ensayo es también una apuesta por la amistad como política, por la construcción de lazos afectivos que vayan más allá de la pareja y sean serios, pero flexibles. Para Tenenbaum es inevitable, llegados a este punto, abordar la posibilidad de mantener nuevas formas de relaciones más allá de la monogamia. “La mayoría de las personas prefieren la infidelidad al poliamor. Todos tenemos mucho miedo y es difícil animarse al prueba y error cuando esto implica a personas que queremos mucho porque el error puede ser muy costoso. Pero si estamos hablando de todo esto es quizás porque la monogamia tampoco nos venía funcionando tan bien, ¿no?”, se pregunta la filósofa argentina.

Tenenbaum nació en Buenos Aires en el seno de una familia judía ortodoxa. Criada en El Once, uno de los barrios con mayor concentración de ortodoxos de la capital argentina, sus creencias sobre la familia y el papel de la mujer en la sociedad se consolidaron el día que comenzó a estudiar a un instituto laico. Allí se dio cuenta, dice, de que “el amor era la religión” de las chicas de su edad.

Una religión todavía muy presente en una sociedad en la que la soltería se continúa viendo como un período transitorio entre una relación y la siguiente, y no como una forma propia de vincularse. “Aunque es algo que está cambiando, esta situación afecta sobre todo a las mujeres, a quienes se las percibe como personas incompletas si no tienen un hombre que las ame”, opina Tenenbaum.

Una angustiosa carrera por el bienestar

La escritora reflexiona también sobre la sensación de angustia e inseguridad que las redes sociales provocan especialmente en las personas de su generación, aquellas que ahora rondan los 30 años. Así, mientras en su infancia los ideales de belleza incumplibles se veían en las revistas, representados por grandes supermodelos inalcanzables, actualmente el prototipo de vida perfecta está al alcance de ser exhibido por cualquier persona de a pie: “Este escrutinio permanente en el que vivimos hoy es una fuente inagotable de ansiedad: en la carrera del bienestar, todos creemos que vamos perdiendo”, escribe Tenenbaum en El fin del amor.