"El Ingreso Mínimo Vital es una buena medida que todavía no ha llegado a donde debería"
Hablamos con Olga Cantó, catedrática de Economía en la Universidad de Alcalá de Henares y experta en desigualdad
Pandemia y desigualdad: ¿es suficiente el Ingreso Mínimo Vital?
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Madrid
Hace un año el Gobierno dio luz verde al Ingreso Mínimo Vital, una medida que llegaba para, ni más ni menos, acabar con la pobreza extrema y dar un empujón a más de 850.000 familias. Según los últimos datos de la Seguridad Social, sin embargo, de momento solo 260.000 hogares se han beneficiado del Ingreso Mínimo Vital y, en este contexto, cabe preguntarse qué pasará también con muchas otras familias que están un poco por encima de esos umbrales de pobreza… También parece un buen momento para plantearnos cómo saldremos en los próximos tiempos del que seguramente es uno de los principales problemas de nuestro país: la desigualdad. Javier del Pino, Raphael Minder, Hans-Günter Kellner, Mathieu de Taillac e Íñigo Domínguez profundizan en este asunto con Olga Cantó, catedrática de Economía en la Universidad de Alcalá de Henares.
Según la ONG Oxfam Intermón, el Ingreso Mínimo Vital es "una herramienta con limitado impacto en la reducción de la pobreza y la desigualdad". En este sentido, Olga Cantó piensa que se trata de "una buena medida que todavía no ha llegado a donde debería llegar". Explica, eso sí, que el IMV supone un avance importante porque en España "hacía falta una prestación que actuara como protección y red desde hace más de veinte años".
<p>La Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales denuncia que, de los 3.000 millones de euros presupuestados para el ingreso mínimo vital, se van a devolver a Hacienda unos 2.000 millones</p>
En España, explica Olga, el 32% de las personas son clase baja, también el 32% son clase media-baja, el 25% clase media-alta y el 9’5% es clase alta. En lo que respecta a las personas de clase media-baja, esas que se encuentran por encima de los umbrales que permiten recibir ayudas como el IMV, Olga cree que es obvio que necesitan ayuda: "El Ingreso Mínimo Vital está dirigido solo al 10% de la población, pero los hogares de la clase media-baja también sufren mucho".
