Àngels Barceló, tras los asesinatos machistas: "No hay nada que debatir"

Madrid

Este viernes, Àngels Barceló, en el especial de Hoy por Hoy desde Salamanca arrancaba el programa con dos noticias que "conmocionan a todo un país" y que hacen que se repita "en todas partes la misma pregunta: ¿cómo puede ser, cómo puede alguien hacer algo así?". 

Así ha iniciado Àngels Barceló 'Hoy por Hoy'

"Esa pregunta nos golpea desde que ayer encontraron en el mar, a mil metros de profundidad, el cadáver de Olivia, la mayor de las dos hermanas que desaparecieron el 27 de abril junto a su padre, el hombre que le dijo a la madre de las niñas: No las vas a volver a ver. Ahora, se sigue buscando a su hermana pequeña. 

En Martín de la Jara, un pueblo de Sevilla de casi 3.000 habitantes, un hombre ha confesado que mató a su pareja, una chica de 17 años que llevaba una semana desaparecida y que tenía un bebé de apenas cuatro meses. 

Cada día, a esta hora, aprovechamos los primeros minutos de las ocho para analizar un tema que esté en el debate, para opinar sobre él. Pero aquí no hay nada sobre lo que debatir, ni debería haber polémicas en esto. Aquí hay hechos que no son opinables: existe una violencia contra las mujeres que, en muchos casos, utiliza a sus hijos para hacerles aún más daño. Y el fin del estado de alarma nos ha demostrado la dimensión de esa realidad. 

Esto es lo que hay. Lo que muchos niegan o no quieren ver. Esta también es la realidad en nuestro país y la constatación de que, si es verdad que se ha avanzado mucho, también lo es que queda mucho por hacer."

Pepa Bueno, "con el corazón encogido"

Por su parte, la directora de Hora 25, Pepa Bueno, habló en su editorial del jueves de la violencia vicaria, esa forma de hacer daño a la madre a través de los hijos. "Con el corazón encogido tenemos que empezar hoy en Tenerife. La Guardia Civil ha encontrado el cadáver de Olivia, la niña de seis años secuestrada por su padre junto a su hermana, un bebé de 14 meses, el 27 de abril. La han encontrado a 1.000 metros de profundidad, en una bolsa atada a un ancla. Atada había también otra bolsa, vacía. "No las vas a volver a ver", le dijo la última noche el padre a la madre. Y así ha sido. La violencia vicaria, la que mata a los hijos para hacer daño a la madre, se confirma una vez más.