El Líbano, ante la mayor crisis de su historia reciente
Natalia Sancha, ex corresponsal de El País en el Líbano, nos explica los motivos de la delicada crisis que atraviesa esta nación
Violencia política en Nicaragua y crisis económica en Líbano
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Madrid
Líbano es un país en caída libre. La pandemia está agravando la crisis política y económica que ya arrastraba y actualmente hay cuatro millones y medio de libaneses que viven bajo el umbral de la pobreza. Con el país sumergido en la peor crisis desde su guerra civil (1975-1990), el gobierno ha declarado el primer impago de deuda de su historia. Para conocer mejor esa zona y todo lo que está pasando allí hablamos con Natalia Sancha, ex corresponsal de El País en el Líbano.
Según cuenta Natalia, la situación de este país afecta inevitablemente a sus habitantes: “no hay pan, no hay gasolina, las farmacias están desabastecidas… Esto provoca que en las calles haya mucha tensión y violencia”. Afirma también que los más jóvenes están sufriendo mucho las consecuencias de esta situación y que, tarde o temprano, “habrá una sangría de jóvenes diplomados que quieren salir de allí en cuanto puedan”. Por otro lado, un cuarto de la población actual del Líbano está formado por refugiados sirios y el gobierno, dice Natalia, está aprovechando su presencia para justificar la situación: “Están convirtiendo a los refugiados en la cabeza de turco de esta crisis”.
En cuanto a la situación del periodismo en Líbano, sus medios de comunicación están altamente politizados. El Código Penal contempla los delitos de difamación, calumnia y difusión de información falsa con definiciones que se prestan a interpretaciones muy amplias. En este sentido, comenta Natalia que “se supone que hay libertad de expresión, pero últimamente se ha ido restringiendo, sobre todo en las redes sociales”.
