Sobreviviendo al streaming: la historia de la llegada del videoclub en España
El primer videoclub de España, que abrió en la calle Comercio de Barcelona en 1980, Video instan, donde disponen de 46.000 títulos para sus clientes, 8.000 de ellos sólo en VHS
Una de las mayores plataformas de películas en streaming es Filmin, con un catálogo de más de 15.000 películas y que acerca al usuario a la experiencia del videoclub
Sobreviviendo al streaming: la historia de la llegada del videoclub en España
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Antes de haber puesto un pie en un videoclub lo hicimos en la tienda de electrodomésticos para comprar un reproductor de video. Los primeros que llegaron fueron los Betamax pero pronto notaron la sombra de los VHS. Comprarse un reproductor no era precisamente barato. Según un folleto de los almacenes Pryca, del año 82, un Video Cassete costaba 112.900 pesetas (casi 700 euros pero con el valor de antes). Luego los precios fueron bajando.
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En los 80 por ir al cine se pagaban unas 250 pesetas (un euro y medio) y la ciudadanía descubrió que costaba lo mismo ver la película en el salón. Fue entonces cuando el videoclub llegó a nuestras vidas. Entonces, cada ciudad, cada barrio tenía el suyo. Incluso en los pueblos en los que no había cine, había videoclub. Nos hicimos socio, nos dieron un carnet y podíamos llevarnos una o varias películas y, eso sí, devolverlas rebobinadas.
En esos años Hollywood apostó por el formato video, por un tipo de cine enfocado a toda la familia. Por ejemplo el 84 fue una muy buena cosecha de clásicos de videoclub: Karate Kid, Gremlins, Cazafantasmas, Indiana Jones, Loca adademia de policia, Pesadilla en Elm Street y entre muchas otras Terminator que pasó discretamente por las salas pero los videoclubs hicieron que fuese un éxito.
Los videoclubs vivieron su época dorada a mediados de los 90 y también a principios de los 2000. Se crearon las grandes cadena como Blockbuster que en su mejor momento abría un local cada 17 horas. Llegaron los cajeros de películas que funcionaba las 24 horas. EL DVD y el BlueRay, la piratería, la crisis de 2008 y las plataformas de streaming. Netflix nació como un videoclub en California que enviaba DVD por correo ordinario.
De 7.000 en 2005 videoclubs a 300 en 2020
En 2005 había en España unos 7.000 videoclubs. Antes de la pandemia se calcula que había unos 300. Hoy los que siguen en esta aventura están en un mismo grupo de Whatsapp. Uno de esos que sigue abierto es el el primer videoclub de España, que abrió en la calle Comercio de Barcelona en 1980, Video instan.
La dueña de este videoclub, Aurora Depares, hija de los fundadores de este establecimiento. Sus padres, grandes aficionados al cine, se dan cuenta de que no hay lugar dónde alquilar películas. Fue entonces cuando, en una de las tiendas de copisterías que tenían pusieron una estantería con películas. En un año, explica Aurora, desaparecen las impresoras y fotocopiadoras y todo se llena de películas. Ahora, tienen 46.000 películas, de las cuales 8.000 las conservan en VHS. "Siempre me ha tirado mucho lo de recomendar, intercambiar opiniones sobre cine, etc.", apunta Aurora.
"Todos hemos sido clientes de videoclub, nosotros tenemos ese planteamiento en Filmin. Nosotros tenemos 15.000 películas y por eso hacemos colecciones, los ciclos dedicados a directores, etc. En filmin hay espacio para el descubrimiento", explica Jaume Ripol, creador y director editorial de filmin, la plataforma española de video en streaming, quien también comenzó en un videoclub recomendando películas a los jugadores del equipo de fútbol del RCD Mallorca.
"La magia de ir al videoclub no existe en streaming desde casa. Hay muchas cosas que no están en las plataformas", zanja Aurora, mientras Jaume incide en la intención de Filmin de acercar al usuario al máximo a esa experiencia.