De Bruyne lanza a Bélgica en el liderato del Grupo B e impide que el homenaje a Eriksen sea completo
Un gol y una asistencia de la estrella 'citizen' voltean el marcador de un partido de amplio recuerdo para el hospitalizado Christian Eriksen
De Bruyne celebra el tanto que da la victoria a Bélgica ante Dinamarca / Getty Images
En un encuentro de Eurocopa 2020 que a su vez ha servido para desbordar al hospitalizado Christian Eriksen con muestras de cariño, el mejor homenaje sobre el terreno de juego lo brindaron sus compañeros de la selección danesa en un inicio fulgurante ante Bélgica. El extramotivado comienzo, sin embargo, terminó viniéndose abajo con el paso de los minutos y el paso al frente de Kevin de Bruyne bastó para voltear el marcador en un cuarto de hora (1-2) para clasificar matemáticamente a los ‘red devils’ para octavos de final.
La presión adelantada de los locales dio frutos ya en el minuto 2, en el que un error de bulto de Denayer en la salida de balón propició una rápida contra que definió Yussuf Poulsen a la red. Dinamarca, alentada por sus ganas de brindarle un triunfo a su estrella y de convencer a su afición tras el revés de la primera jornada, pasó por momentos por encima de la favorita grupal. Thibaut Courtois tuvo que actuar para impedir que el 1-0 pasara a un nivel superior y resistió las insistentes acometidas locales.
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Pero no logró asestar la puntilla el combinado danés y Bélgica, en un día sin brillo excesivo, sacó partido de sus opciones. En este escenario, los hombres diferenciales de Roberto Martínez salieron a escena para dejar su sello en el marcador. Lukaku, gran amenaza en el área, arrastró a la defensa y conectó con un De Bruyne que puso la pelota donde apareció el hueco entre el que llegaba Thorgan Hazard desde segunda línea. Entre una maraña de piernas, el balón llegó a su destino y el hermano de la estrella del Real Madrid firmó el gol del empate rematando a bocajarro.
De menos a más siguió la evolución de los ‘red devils’ en el encuentro y el equipo acabó gustándose. Tanto fue así que tuvo lugar el 1-2 en una delicatessen conjunta que se encargó de finalizar De Bruyne con un potentísimo disparo. La guinda perfecta a una jugada de billar, enlazando entre jugadores belgas a un solo toque y cambiando así de una banda a la contraria.
La reacción belga salvó los muebles en una buena segunda mitad, instaló a su selección al frente del Grupo B con seis puntos y tiró al traste cualquier intento de sorpresa danesa. El pase de los de Kasper Hjulmand, por contra, queda en una circunstancia más que delicada pese a los arreones comandados por Martin Braithwaite y Cornelius hasta el pitido final.
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