Piedad González, psicóloga: "La familias sin conflictos no existen"
La experta en terapia familiar del Centro Uden, expone en este tribuna algunas de las problemáticas familiares más frecuentes que se encuentra en su consulta
Madrid
Las familias sin conflictos no existen y la gestión adecuada de estos forma parte del propio proceso madurativo de todos los miembros.
Según mi experiencia, los conflictos se producen por varias razones, pero las diferencias en la gestión económica están presentes en un gran porcentaje de las familias de todo el mundo y es una de las causas de muchos de los conflictos.
<p>El Código Civil Español, que data de 1889, establece que dos terceras partes de nuestra herencia tiene que ir destinada a nuestros hijos, pero muchos mayores reclaman libertad de testar para dejar sus bienes a las personas que los cuidan, algo que la ley no permite hacer fácilmente</p>
Todo esto afecta a los vínculos afectivos ya sea produciendo discusiones en el matrimonio debido a la diferencia de salario entre ambos miembros de la pareja, porque los ingresos sean insuficientes, porque tienen distinta forma de gastar el dinero y/o porque no se puede ahorrar tanto cómo les gustaría.
Otro motivo de conflicto es cuando se establecen negocios entre distintos miembros de la familia. Para que esto no se produzca tiene que existir una buena comunicación y los objetivos de cada uno tienen que ser muy claros y similares; además de que la moral y los valores tienen que ir en concordancia.
La repartición de la herencia es otro de los principales motivos de discusión que encontramos en consulta. Es un momento decisivo porque la pérdida de la persona obliga a todos los miembros no solo a escucharse y a entenderse, sino sobretodo a aceptar la voluntad del fallecido.
Es habitual encontrarse una ruptura total y la explicación que se ofrece es que no se han puesto de acuerdo entre ellos. Sin embargo cuando profundizas en esto, se ponen de manifiesto una serie de problemas anteriores que no se habían resuelto y que se proyectan en la toma de decisiones, tratando de resolver los aspectos emocionales a través de la herencia.
En conclusión, para que haya una gestión adecuada de las relaciones familiares tiene que estar presente como condiciones prioritarias el compromiso, el afecto, el respeto, la confianza y la comunicación.