Arte como herramienta crítica y la soledad de 'la bella Otero'

Madrid

Militante comunista, grafista, cartelista, fotomontador, muralista, Josep Renau (Valencia, 1907) se marchó de España en 1939, iniciando un exilio que duró más de 40 años y que le llevó primero a México y después a Alemania. Renau "no renunció nunca a entender el arte como una herramienta crítica para analizar el presente e intentar mejorar el futuro", dice Nuria Enguita, directora del IVAM, que acaba de inaugurar una exposición con más de 200 obras del muralista valenciano.

No solo Renau concebía el arte como algo estrechamente vinculado a lo político. En La Hora Extra hablamos, a propósito de la celebración de ARCO, de artistas cuyo trabajo cuestiona la relación entre poder e historia: el del cubano Hamlet Lavastida, detenido y encarcelado a su regreso a La Habana después de una residencia artística en Berlín; el de Fernando Sánchez Castillo, con una obra en torno a la violencia en México y la quiebra de la confianza en el Estado; o la de Daniel G. Andújar, que explora la relación entre arte y dinero en piezas NFT. 

Y nos visita Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, que acaba de estrenar La bella Otero, un espectáculo en torno a la legendaria bailarina del siglo XIX. Olmo nos avanza que el BNE inicia una línea de trabajo con creadores contemporáneos, como Marcos Morau, de La Veronal, que estrenará en 2023 una pieza con la compañía. 

Nos vamos al Festival de Cannes y hablamos también de un libro hermoso y devastador: Yo, mentira (Tránsito), de Silvia Hidalgo, una novela sobre el deseo de ser otra, un thriller emocional sobre ese campo minado que es la vida con sus trampas y traiciones cotidianas.

En la Hora Extra trabajan: Eduardo Maura, Pepa Blanes, Emma Vallespinós y Eva Cruz.

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En la dirección técnica, María Jesús Rodríguez. En redes, Alejandro Becerra.