SER SaludableSER Saludable
Salud y bienestar
Alimentación infantil

Comer carne o no. ¿Es indispensable en la alimentación infantil?

Griselda Herrero, dietista-nutricionista: "No deberíamos fijarnos tanto en si hay que eliminar la carne o no de la alimentación infantil, más bien en cuánta se consume"

SER Saludable - Capítulo 124: Comer carne o no. ¿Es indispensable en la alimentación infantil?

SER Saludable - Capítulo 124: Comer carne o no. ¿Es indispensable en la alimentación infantil?

En mitad del verano, la polémica: dieta, alimentación y consumo de carne. La OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró que la carne procesada podría ser cancerígena y la carne roja probablemente también.

Sin embargo, el consumo frecuente de carne roja y procesada, según investigaciones como Prevention and Management of Childhood Obesity and its Psychological and Health Comorbidities, puede estar asociado con un mayor riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Por otra parte revisiones como Is red meat required for the prevention of iron deficiency among children and adolescents? sugiere que incluso en dietas vegetarianas o dietas con poco consumo de carne blanca o roja, es posible que el nivel de hierro en los niños no se vea afectado negativamente. La dietista-nutricionista, Griselda Herrero, experta en alimentación infantil y autora de Comer bien en familia aclara dudas sobre la presencia de la carne roja en la alimentación de los niños:

1- ¿Se requiere carne roja para la prevención de la deficiencia de hierro en niños y adolescentes?

El hierro es un mineral que no está exclusivamente en la carne roja. Hay muchos alimentos de origen animal y vegetal que lo contienen. En muchos casos el déficit de hierro se produce por una inadecuada combinación de alimentos que impide que la absorción de este nutriente sea la correcta. Por ejemplo, ingerir alimentos ricos en hierro no hemo (vegetal) junto a lácteos en lugar de con alimentos ricos en vitamina C. Por tanto, no hay que recomendar un aumento de carnes rojas para regular la ingesta de este micronutriente, al igual que la solución tampoco está en atiborrarnos a cereales de desayuno enriquecidos en hierro, sino más bien en analizar cómo comemos y mejorarlo.

2-¿Qué posición deberíamos tomar ante la carne y la alimentación de los más pequeños?

Ningún alimento debe ser sí o no, sin tener en cuenta el contexto y el global. ¿Se puede comer carne en niños? Se puede. La cuestión es, ¿cuánta comemos? El consumo medio de los españoles al año, según el Ministerio de Agricultura, pesca y Alimentación es de 46 kg por persona. Si una persona come carne cuatro veces a la semana (125 g/ración) debería consumir al año 26 kg de carne (20 kg menos de lo que se consume de media). Por tanto, quizá no haya que fijarse tanto en si hay que eliminarla o no (tampoco es un alimento imprescindible), sino más bien en cuánta estamos consumiendo por encima de lo que deberíamos.

3- ¿El vegetarianismo es saludable para los niños? El artículo sostiene que la Academia de Nutrición y Dietética ignora o da poca importancia a la evidencia directa e indirecta de que el vegetarianismo puede estar asociado a riesgos graves para el desarrollo del cerebro y el cuerpo en fetos y niños.

La postura de la Asociación Americana de Dietética es que las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables y nutricionalmente adecuadas en cualquier edad y situación fisiológica. Pero ojo, siempre que estén adecuadamente planificadas.

El verano y los hábitos

4- ¿Qué tal comen los niños en verano?

El verano es un momento de desconexión de rutinas en muchos niños: se levantan más tarde, pierden la rutina de estudiar, tal vez se desorganizan los horarios habituales comidas, etc. Suele incrementarse el consumo de helados y refrescos, aunque también es un momento adecuado para incorporar otros alimentos (como frutas) y hacer algunos cambios.

5- ¿Es un buen momento para cambiar de hábitos?

Por supuesto, porque tenemos más tiempo, porque hay una amplia disponibilidad de colores en frutas y verduras y porque en verano podemos aprovechar para motivarles en nuevas rutinas, en probar alimentos nuevos, en cocinar o en hacer aquello que durante el curso no podemos hacer. ¡Y sobre todo, podemos compartirlo con ellos, lo cual lo hará todavía más atractivo!

6- ¿Cómo pueden los padres enseñar alimentación saludable a los hijos?

Lo primero que debemos tener claro es qué hábitos queremos cambiar y preguntarnos si como padres ya los tenemos instaurados. Porque recordemos que el ejemplo es la mejor de las herramientas en educación. En segundo lugar, tener paciencia y constancia. Adquirir hábitos no es tarea sencilla y necesitamos repetir muchas veces una acción para convertirla en hábito. Y por último, ¿qué mejor estrategia y motivación que jugar con nuestros hijos mientras aprendemos a comer de forma saludable? Pues de ello se encarga Comer bien en familia, con cerca de 100 ideas de juegos y dinámicas para compartir en familia.

7- Si comer es compartir, ¿qué importancia tiene comer con nuestros hijos?

En la mesa lo menos importante es la comida. Porque comer debe ser un espacio de compartir, de conversar y de disfrutar que va mucho más allá de cuestiones meramente dietéticas o nutricionales. Cuando comemos en familia estamos transmitiendo valores, estamos regalando el valor más preciado que nuestros hijos demandan: tiempo. Además, comer en familia se ha asociado a una mejora del rendimiento escolar (y del aprendizaje), a una mejor fluidez del lenguaje, a mejores hábitos de salud y a una mayor relación en la familia (sobre todo entre adolescentes).

8- Antes nos decían "¡no se juega en la mesa!" Esto ha cambiado.

¡Pues cada uno puede jugar en la mesa como quiera! No se trata de estar con el móvil o la tablet jugando mientras se come. La idea es que se generen dinámicas divertidas en la mesa, en familia, que generen conexión y diversión. Además, la idea de aplicar el juego en el aprendizaje de hábitos también está fuera de la mesa: jugar potencia la motivación y el interés de los niños, lo cual favorece el proceso de memoria y aprendizaje. Si, además, se hace en familia, el impacto emocional fomenta mucho más el aprendizaje. Por tanto, aprovechemos el juego para hablar sobre alimentación saludable, para trabajar conceptos relacionados con la salud y, sobre todo, para pasar un buen rato en familia, dentro o fuera de la mesa.

SER Saludable - Capítulo 124: Comer carne o no. ¿Es indispensable en la alimentación infantil?

39:45

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1626191963262/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00