Juegos Olímpicos del cuñadismo
Hay otros Juegos Olímpicos que se celebran en paralelo a los de Tokio: la villa olímpica es el sofá de casa, las redes sociales son las pistas de atletismo y las columnas de opinión son las nuevas canchas
Madrid
Tal vez se hayan dado cuenta: hay otros Juegos Olímpicos que se celebran en paralelo a los de Tokio. La villa olímpica es el sofá de casa, las redes sociales son las pistas de atletismo y las columnas de opinión son las nuevas canchas. Y en esos Juegos Olímpicos del cuñadismo algunos se ganan a pulso las medallas.
¡Qué país! En el que se discuten incluso los éxitos que deberían satisfacernos a todos.
¡Qué país! En el que los hay que no se sienten del todo representados por algunos deportistas y en algunas medallas.
¡Qué país este! En el que se juzga a Simone Biles, en el que algunos de esos atletas de chaise longue y de la lata de cerveza, en general, hombres todo hay que decirlo, se mofan de la debilidad, desprecian los problemas y exigen a los deportistas de élite una infalibilidad que ya quisieran ellos para sus opiniones.
¡Qué país! En el que los hay que son incapaces de emocionarse con los éxitos de unos y con las concesiones, con la debilidad de otros.
A ver qué toca hoy si los 100 metros de los amargados o el triple salto de los cenizos.
Pedro Blanco
Llegué a la SER en 1996 y desde entonces he trabajado como editor en diferentes programas. He sido director...