Ensayando el gran salto, una vez más
Se reestrena en los cines Dirty Dancing, la película que hizo bailar a toda una generación en los años 80.
Madrid
Desde que en 1988 se estrenó Dirty Dancing, muchos han querido emular el famoso paso de baile en el que Patrick Swayze consigue mantener en el aire y en posición horizontal a Baby, el personaje que interpretaba Jennifer Grey. Casi siempre con resultados lamentables, todo hay que decirlo. Ahora hay una nueva oportunidad de volver a ensayarlo porque la película regresa a la gran pantalla.
Con sus bailes y sus canciones Dirty Dancing se convirtió junto a Fiebre del Sábado Noche y Flashdance en una de las películas juveniles más emblemáticas de la década de los 80. La guionista de la película, Eleanor Bergstein, se basó en su propia vida para escribir la historia. También ella, al igual que ocurre en el film, iba a un hotel de montaña con su familia durante las vacaciones de verano y también la llamaban Baby como a la protagonista del film.
En la película además de las canciones, la música y los bailes hay también un pequeño mensaje social ya que se reflejan las diferencias entre la clase trabajadora y la clase media-alta norteamericana. Así mismo se puede ver como comienzan a resquebrajarse las normas sociales hasta entonces vigentes y también el despertar de la libertad sexual sobre todo entre los más jóvenes.
Patrick Swayze, el protagonista masculino del film, era hijo de una coreógrafa. Estudió danza, pero una lesión de rodilla le impidió dedicarse plenamente al baile. Fue entonces cuando enfocó su vida profesional hacia el cine. Francis Ford Coppola le incluyó en el grupo de jóvenes de la película Rebeldes y poco a poco comenzó a despuntar como galán juvenil. Su paso por la serie de televisión Norte y Sur hizo de él un actor famoso. Luego llegarían sus grandes éxitos, primero con Dirty Dancing y años después con Ghost. Murió de cáncer en 2009 a los 57 años.
La protagonista femenina del film fue Jennifer Grey, la hija del actor, cantante y bailarín Joel Grey, al que todos recuerdan por su trabajo de maestro de ceremonias en Cabaret. Jennifer Grey se formó también como bailarina, aunque no tenía experiencia profesional y tuvo que trabajar muchísimo en los ensayos. Era, por otra parte, lo que se buscada, ya que iba a interpretar a una chica que, poco a poco, aprendía a bailar.
Cuando rodó la película tenía 27 años y tenía que interpretar a una chica de 17. Había aparecido en el cine en películas como Cotton Club y había trabajado ya con anterioridad al lado de Patrick Swayze en Amanecer Rojo. Fue elegida para intervenir en Dirty Dancing entre varias aspirantes, entre ellas la ahora famosa Sarah Jessica Parker. Todo el mundo pensaba que, después del éxito de Dirty Dancing, su carrera se iba a lanzar definitivamente. Sin embargo, no fue así y desde entonces ha trabajado, sobre todo, en la televisión.
El director de la película fue Emile Ardolino, un coreógrafo y productor que ganó un Oscar por un documental sobre baile. Ardolino murió de Sida en 1993 a los 50 años. La canción (I've had) The time of my life, la gran protagonista de la mítica escena, fue elegida por el coreógrafo del film, Kenny Ortega e interpretada por Bill Medley y Jennifer Warnes. Ganó el Globo de Oro y el Oscar a la mejor canción original.
De Dirty Dancing se filmó una segunda parte e incluso se hicieron, en distintas épocas, series de televisión, pero ninguna tuvo el éxito del film original. Debe ser cierto que el primer baile, el primer beso o el primer amor, nunca se olvida. Ya lo sabe: prepárese, una vez más, para el gran salto porque Dirty Dancing vuelve a los cines.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...