El Sevilla rescata un empate en un loco partido protagonizado por los penaltis
Los de Lopetegui empataron 1-1 contra el Salzburgo en un partido en el que se pitaron 4 penaltis en 40 minutos
Los austríacos fallaron dos de tres penaltis; Rakitic fue el encargado de poner el empate de penalti para los hispalenses
Karim Adeyemi regatea a Jesús Navas durante la primera parte del partido / Getty Images
Madrid
El Sevilla rescata un 1-1 en un partido loco contra el Salzburgo en el que se pitaron cuatro penaltis por primera vez en la historia de la Champions. Los austríacos fallaron dos y acertaron uno y los de Lopetegui pusieron las tablas con otro penalti acertado por Rakitic.
4 penaltis en 40 minutos
El Salzburgo-Sevilla fue un claro ejemplo de la magia de la Champions. El primer penalti fue en el 11’, cuando Diego Carlos mandó al suelo a Adeyemi con un placaje. El colegiado Kulbakov tuvo que revisar las imágenes para pitar penalti. Para desgracia de los austríacos, el delantero trató de ajustar demasiado y Bono acertó la trayectoria para evitar el primero.
El segundo penalti llegó en menos de diez minutos: en el 19’, Navas empujó sin motivo a Adeyemi cuando el balón ya estaba en la línea de fondo. En esta ocasión, el Salzburgo no desaprovechó el regalo y Sucic puso el 0-1.
La tercera pena máxima llegó, de nuevo, gracias a Adeyemi, que se convirtió en la pesadilla de la zaga sevillista. En esta ocasión fue Bono el que entró demasiado fuerte al rival y volvió a enfrentarse al disparo desde los 11 metros. Sucic falló y perdonó la vida a los hispalenses.
A los pocos minutos la película se repetía, pero en esta ocasión a favor del Sevilla: Kulbakov pitó un penalti debido a un pisotón de Wöber sobre En-Nesyri. Rakitic fue el encargado de lanzarlo y poner el 1-1.
En-Nesyri deja al Sevilla con 10
Para complicar aún más la andadura de Champions a los hispalenses, En-Nesyri fue expulsado tras ver la segunda amarilla por tirarse en el área, dejando a los de Lopetegui con 10 en el 50'.
Sin embargo, a punto estuvieron de encontrar el 1-2 con los intentos de Ocampos y Lamela. Pero tampoco se libraron de los sustos de los austríacos en los últimos minutos.
