El escenario en la política alemana tras las elecciones de este domingo en las que los socialdemócratas de Scholz (SPD) lograron una ventaja por la mínima parece incierto y abierto a una larga negociación. Es el análisis en Hoy por Hoy de Franco Delle Donne, Doctor en Comunicación por la Universidad Libre de Berlín y coautor del podcast El Fin de la Era Merkel. Scholz, el ganador de los comicios según los resultados provisionales, ya dice que descarta una gran coalición con los democristianos y apuesta por llegar a un pacto de Gobierno con verdes y liberales. Esta sería la coalición semáforo que, en opinión de Delle Donne, «es más posible»: «Veo más posible que se dé una colación semáforo (con liberales y verdes en alianza con la socialdemocracia) aunque tampoco veo descartable la coalición Jamaica, con los democristianos al frente». Para este experto, «los liberales y los verdes son los que menos se acercan entre sí» y, por tanto, «los que más dificultades van a tener para conseguir ese consenso tan valorado en Alemania». En todo caso, prevé un escenario de incertidumbre que se alargará en el tiempo. La coalición semáforo se corresponde a los colores rojo, amarillo y verde; implica un acuerdo entre SPD (socialdemócratas), FDP (liberales) y Los Verdes. Esta coalición sacaría del poder a la formación de Merkel por primera vez en 16 años. Es la favorita por Scholz, que ha lanzado guiños constantes a Los Verdes durante la campaña. Sin embargo, y pese a lo que llegaron a pronosticar los sondeos en algunos momentos, ambos partidos necesitan una tercera pata para poder gobernar y esta no podría ser otra que el FDP. La mayoría de negociaciones emprendidas en otras ocasiones para conformar coaliciones «semáforo» han derivado en fracasos. Solo ha funcionado en Renania-Palatinado, donde se ha reeditado esta alianza tras los comicios celebrados en marzo de este mismo año. La coalición Jamaica recibe ese nombre por los colores de la bandera jamaicana, negro, amarillo y verde. En ella sumarían para gobernar la CDU, los liberales del FDP y Los Verdes. Ya fue la opción más factible tras los comicios de 2017, pero el FDP terminó renunciando en el último momento y finalmente el SPD y la CDU --junto a la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera-- reeditaron la gran coalición, cinco meses después de las elecciones. A nivel federal no hay experiencias de este tipo en Alemania, si bien en el ámbito regional sí se ha aplicado la fórmula Jamaica en varios estados. Actualmente, es la opción de gobierno en Schleswig-Holstein, en la zona norte del país. Laschet también ha dejado claro a lo largo de la campaña que el FDP sería su socio prioritario. No en vano, gobiernan juntos en Renania del Norte-Wesfalia, el estado del que es primer ministro el aspirante conservador a suceder a Angela Merkel en la Cancillería. Olaf Scholz ya da carpetazo a la gran coalición con los conservadores y apuesta por liderar un proceso de negociaciones que le lleve a encabezar el gobierno. También la CDU había descartado estos últimos meses repetir esa grosse coalition (en alemán). Sin embargo, tampoco está descartada porque los dos grandes partidos podrían verse abocados a ella en caso de que fracasen las negociaciones con el resto de formaciones y los dos grandes bloques prefieren que no se repitan las elecciones. Merkel ha gobernado con el SPD en tres de sus cuatro mandatos desde 2005, con la única excepción del periodo transcurrido entre 2009 y 2013 en que se apoyó en el FDP. De hecho, Scholz es ahora vicecanciller y ministro de Finanzas en la administración encabezada por Merkel.