Las temibles viudas negras
Kristin Rossum era toxicóloga forense de profesión, asesinó a su marido y alteró la escena del crimen simulando un suicido
Se suele decir que cuando una mujer llega a ser una criminal, es peor que ningún hombre, pero no creo que sea cierto. Lo que ocurre es que influye en nosotros el hecho de que sea una mujer y comprobar que su grado de maldad y de perversión puede ser igual que el de muchos asesinos. Y esto nos horroriza, porque estamos acostumbrados a la violencia masculina y a la fragilidad femenina. Cerca del 80% de las mujeres matan por los recursos. Su motivación principal son la avaricia y el lucro, como en el caso que nos ocupa hoy, el de Kristin Rossum, toxicóloga forense de profesión que asesinó a su marido y alteró la escena del crimen simulando un suicido
En el reino animal el nombre de la araña viuda negra se debe a que generalmente la hembra devora al macho después del apareamiento, aunque a veces logra escapar y aparearse de nuevo. Pero lo más habitual es que se quede en la tela de la hembra para servirle de alimento.
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Las viudas negras son mujeres que acaban con la vida de sus maridos o amantes. Están relacionadas con la búsqueda de varones con una situación económica solvente, de modo que para quedarse con su patrimonio, solo tienen una salida. Aunque también existen otras motivaciones, como un nuevo amor, verse libres o vivir una nueva vida diferente.
En España, entre mayo de 2017 y agosto de 2018 cuatro crímenes fueron los protagonistas de la prensa y de cientos de horas de televisión. Cuatro mujeres estaban acusadas de asesinar a sus maridos y parejas: Rosa, Maje, Conchi y Marta. Son muchas las mujeres que han pasado a la historia con el denominador común de ser consideradas viudas negras, asesinas letales que matan… a quien más las ama.
