Nuevo paso de la izquierda abertzale desarmando los discursos sobre la vigencia de ETA

Madrid

Le van a faltar días a este año, el Gobierno pone la directa y antes de que acabe 2021 va a celebrar dos Consejos de Ministros semanales, los lunes y los viernes, para poder cumplir las exigencias de Bruselas.

Todos los esfuerzos volcados en la recuperación económica, en un contexto que cada vez ofrece menos motivos para el optimismo. Los datos de inflación, el precio de la luz sigue disparado, la nueva variante del coronavirus, la incertidumbre sobre la pandemia... Así que el panorama no es nada halagüeño, cuando además siguen pendientes algunas de las reformas que deberían salir adelante sin que, de momento, haya ningún tipo de acuerdo. En esto también se pisa el acelerador, tres reuniones a la semana entre los agentes sociales, hasta ahora se reunían solo los miércoles.

Y en estos días en los que, bueno, como casi siempre, ETA, disuelta hace diez años, vuelve a estar en el centro del debate político, el apoyo de Bildu a los Presupuestos es la excusa de la oposición para seguir hablando de la banda terrorista.

Bueno, pues ayer, el colectivo de presos etarras hizo público un comunicado en el que reconoce que los recibimientos que se hacen a los miembros de ETA cuando salen de la cárcel, conocidos como ongi etorris, causan dolor a las víctimas del terrorismo.

Un paso más de la izquierda abertzale, que vino precedido de esa especie de reconocimiento de Arnaldo Otegi al dolor de las víctimas de ETA. El cese de los homenajes era algo que llevaba tiempo exigiéndose y ahora los presos etarras anuncian su fin, insisten en que los excarcelados merecen un homenaje, pero va a ser en privado.

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Nuevo paso, que como todo en la izquierda abertzale llega tarde, muy tarde, pero llega. Nuevo paso en la dirección correcta, en el camino hacia la reconciliación, y que, además, sigue desarmando, poco a poco, los discursos sobre la vigencia de ETA, a los que están abonados la derecha y la ultraderecha en este país.