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Literatura británica

"Nunca", el deseo de Ken Follet

El autor galés nos presenta su última novela

Ken Follet: "Una nueva guerra mundial supondría la desaparición del género humano"

Ken Follet: "Una nueva guerra mundial supondría la desaparición del género humano"

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Madrid

Follet plantea en "Nunca" la posibilidad de una tercera guerra mundial. Como aperitivo, repasamos con Jacinto Antón cómo la ficción ha contemplado una conflagración mundial,  el enemigo ha sido muy diverso: desde los monos en "El Planeta de los simios" hasta los zombies de "Guerra Mundial Z". 

En la última novela del autor de "Los Pilares de la Tierra" esa posibilidad se plantea entre Estados Unidos y China. "Nos acostumbramos a la Unión Soviética. Creíamos que sabíamos cómo teníamos que afrontarlos, eran predecibles, pero después de la crisis de los misiles nunca desapareció la amenaza de la guerra nuclear con Rusia. Pero, ¿qué ocurre con China? Con China no sabemos cómo afrontarlo. Cada vez que China hace una cosa nos sorprende, es difícil tratar con ellos. Suenan además muy agresivos y eso es lo que hace que sea tan difícil tratar con ellos".   

Los desencadenantes

¿Qué motivos podrían llevarnos a una nueva gran guerra?. "Hay muchas formas diferentes desde las que se puede empezar la guerra hoy. Cuando empecé a trabajar en `Nunca´ entrevisté a una serie de personas que tienen puestos altos en la diplomacia internacional y en los puestos de seguridad también, y les pregunté: `¿Cuál podría ser la chispa que pudiera empezar la Tercera Guerra Mundial?´ y me dijeron que son varias las posibilidades: pues Irán, por ejemplo, también Cachemira podría ser otro lugar; podría ser la frontera oriental con China, Taiwan, el mar del Sur de China...hay varios lugares del mundo en los que puede estallar un conflicto. Lo fundamental aquí es lo que ocurre después: escala el conflicto, la gente que está involucrada es incapaz de mantener la calma. Ese es un momento clave: si se produce esa escalada; si cada vez que se da un paso, ese paso es más agresivo que el paso anterior, entonces estaremos iniciando una escalada de violencia que nos podría llevar a una guerra".

Los antecedentes que conducen a esa chispa de la que habla Follet son múltiples: la lucha por las materias primas que tienen los países africanos, el tráfico de armas, el tráfico de personas... y el yihadismo.  "El yihadismo depende del crimen, evidentemente. Los yihadistas necesitan dinero porque tienen que comprar armas, bombas, coches; y obtienen el dinero a través de dos formas: a través del tráfico de personas y a través del tráfico de drogas. La cocaína procede de América del Sur, llega a África Occidental, atraviesa el desierto del Sáhara, llega al Mediterráneo, atraviesa el Mediterráneo hasta nuestros países en Europa donde la gente joven la consume en las discotecas. O sea, que nosotros somos los clientesy quienes trafican son las gentes desesperadas en África que no tienen forma de ganarse la vida porque está desapareciendo el agua debido al cambio climático. A estas personas las engañan, las meten en autobuses, atraviesan el Sáhara, a través del Mediterráneo en botes inflables llegan a nuestras costas europeas. Ese el tráfico que hacen unas personas que tratan de ganarse la vida en Europa".

El día después

¿Cómo sería el día después? ¿Provocaría una tercera guerra mundial la extinción del género humano?. "Yo creo que ese es el resultado más probable, lo más seguro es que ocurra algo así. Evidentemente en `Nunca´ no describo la guerra nuclear. El libro llega justo hasta antes de que empiece la guerra mundial y en la última página se sabe si empieza o no, si estalla o no; pero yo no describo en ningún momento la guerra mundial. Yo imagino, no obstante, que si se produjera esa supuesta tercera guerra mundial desaparecería la gente, desaparecería la raza humana. Mucha gente sobreviviría a las bombas nucleares, pero aquellos que sobrevivieran tendrían que enfrentarse al cambio climático, tendrían que enfrentarse a una situación terrorífica, a lo que es un invierno nuclear, es decir, el planeta sería un lugar cada vez más frío y la mayor parte de los lugares donde ahora hay animales y cultivos serían lugares muy fríos donde nada de eso ocurriría y la gente moriría de hambre porque no habría alimentos, o sea que lo más probable es que toda la raza humana quedase aniquilada en una primera fase, o en una primera y segunda fase".

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Ken follet

Nació en Cardiff (Gales) y a los diez años su familia se trasladó a la capital británica. Realizó sus estudios en distintas escuelas públicas antes de licenciarse con honores en Filosofía en el University College de Londres. Comenzó su carrera como periodista en el periódico de su ciudad natal, el South Wales Echo, y luego trabajó en el London Evening News. Posteriormente se incorporó a una pequeña editorial, Everest Books, de la que terminó siendo director adjunto. Su primer gran éxito literario llegó en 1978 con la publicación de El ojo de la aguja, un thriller de espionaje ambientado en la Segunda Guerra Mundial. . Ken Follett es uno de los autores más queridos y admirados por los lectores de todo el mundo, y las ventas de sus libros superan los ciento setenta y ocho millones de ejemplares. En 1989 publicó Los pilares de la Tierra, el épico relato de la construcción de una catedral medieval del que se han vendido veintisiete millones de ejemplares y que se ha convertido en su novela más popular. Su continuación, Un mundo sin fin, se publicó en 2007, y en 2017 vio la luz Una columna de fuego, que transcurre en la Inglaterra del siglo XVI, durante el reinado de Isabel I. En 2020 llegó a las librerías la aclamada precuela de la saga, Las tinieblas y el alba, que se remonta al año 1000, cuando Kingsbridge era un asentamiento anglosajón bajo la amenaza de los invasores vikingos. Follett, que ama la música casi tanto como los libros, es un gran aficionado a tocar el bajo. Vive en Stevenage, Hertfordshire, con su esposa Barbara, exparlamentaria laborista por su circunscripción. Entre los dos tienen cinco hijos, seis nietos y dos perros labradores.

 
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