Se abre la brecha de la desigualdad

Madrid

La brecha de desigualdad continúa ampliándose en todo el mundo, y también en España. En términos globales, según el 'Informe de la Desigualdad Global 2022' desarrollado por World Inequality Lab, el 10% más rico del planeta concentra ya el 52% de las rentas, mientras que la mitad más pobre solo ingresa el 8,5% de ellas. Una desigualdad que es incluso mayor en términos de riqueza, donde el decil más rico copa más de tres cuartos de la riqueza mundial (un 76%) mientras que la mitad más pobre apenas llega a poseer el 2% de la misma.

"España tiene unos niveles de desigualdad de renta y riqueza que están en línea con los países europeos y son muy inferiores al resto de regiones del mundo. Sin embargo, España se encuentra claramente por encima de la media europea cuando analizamos tanto los niveles de desigualdad de la renta después de impuestos y transferencias sociales como cuando analizamos el porcentaje de población que está en riesgo de pobreza y esto refleja, indudablemente, la limitada capacidad redistributiva de nuestro sistema fiscal y estado de bienestar" explica eh Hora 25 de los Negocios Clara Martínez Toledano, Coordinadora de Riqueza en el Laboratorio sobre Desigualdad Global y Profesora en Imperial College London

Y es que, aunque en el caso español esas diferencias se reducen ligeramente, permanecen más elevadas que en algunos de los países de nuestro entorno, como Italia, Francia, Suecia o Noruega y se han incrementado: el 10% de los españoles con mayores ingresos concentra el 34,5% de la renta, mientras que la mitad de la población española con menor renta apenas recibe el 21%; una desigualdad que, de nuevo, se incrementa en el caso de la riqueza: el 10% más rico de España acumula más de un 57%, mientras que la mitad más pobre posee menos del 7% de la riqueza.

"Creo las medidas puestas en marcha han funcionado parcialmente, sobre todo en el periodo del covid, porque veníamos de una recuperación muy lenta, muy lenta de las gran desigualdad que se generó en la crisis financiera de hace 10 años y estábamos reduciendo la desigualdad, no al ritmo que nos gustaría pero se estaba produciendo, y se ha vuelto agrandar la brecha con el covid. Ha habido políticas que sí han funcionado claramente: los ERTE han sido un colchón de seguridad muy importante, pero hay políticas que de las que esperábamos más —particularmente el Ingreso Mínimo Vital, y con todos los problemas de su puesta en marcha y también de su corto alcance—. En realidad cuando mira uno la dimensión de la pobreza en España, te das cuenta de que efectivamente no ha sido lo que esperábamos. Por lo tanto, yo podría decir que han funcionado parcialmente" explica en Hora 25 de los Negocios José Moisés Martín, miembro de Economistas frente a la crisis.