Rebajas... en tiempo de "super-precios"

Madrid

Terminadas las navidades, el comercio afronta ahora una temporada de rebajas que espera sirva para paliar el frenazo de facturación sufrido en diciembre a causa de la expansión de la variante Ómicron, que alejó a los clientes de las tiendas, haciendo que —según cálculos de la patronal del comercio textil, Acotex— las ventas en diciembre fueran tan solo un 3% más elevadas que el mismo mes del año pasado, lo que les ha llevado a cerrar el año con una caída de facturación de alrededor de un 13%. 

El problema es que el comercio no solo afronta una caída de ingresos, sino también un incremento de los precios que complican cada vez más la situación del sector. Según el dato adelantado de Eurostat publicado este mismo viernes, la inflación se aceleró en la eurozona en diciembre por sexto mes consecutivo, dejando un aumento de precios de un 5%. Un incremento de precios que tiene como clave fundamental el encarecimiento de la energía, que ha subido un 26% y que tiene un efecto dominó en todo lo demás -la alimentación se encarece un 3,2% y el resto de bienes, un 3%, siendo España el cuarto país de la Unión —sólo por detrás de Estonia, Lituania y Letonia, directamente afectadas por la crisis del gas ruso— en que más ha subido el nivel de vida: un 6,7%.

Algo que, señalan desde la Confederación Española de Comercio, puede abrir una brecha entre los establecimientos que aún tienen margen para reducir sus beneficios, los grandes fundamentalmente, y aquellos que ya han agotado esa posibilidad. Rafael Torres, presidente de la Confederación Española de Comercio, explica en Hora 25 de los Negocios que esa caída de los márgenes " no es de hace un mes o dos, llevamos ya desde que se liberalizaron las rebajas, allá por el año 2012. Cada año estamos viendo cómo durante más meses se están haciendo grandísimos descuentos y, al final, sí que es verdad que la percepción del consumidor, tiene en mente que las rebajas empiezan, por ejemplo, hoy mismo o en el mes de junio, pero realmente los precios de cualquier formato comercial estamos viendo cómo hay grandes ofertas durante todo el año". Por eso, aunque señala que trata de ser optimista, defiende que esta liberalización ha provocado "que los negocios sean cada vez menos sostenibles, que sea más difícil mantenerlos: eso, en circunstancias normales, porque al final los márgenes se reducen —a igualdad de ventas uno gana menos dinero— y cuando sean circunstancias como las que estamos hablando, y todo el mundo tiene muy claro cuáles son, en casos de incremento de costes, hace que el pequeño comercio tenga más difícil competir con respecto a otros formatos que tienen más recursos financieros, más pulmón, más capacidad de comunicación y de arrastre que nosotros".