El virus inmobiliario del PP

Barcelona

La historia del Partido Popular en el poder es la de un virus inmobiliario. La de una relación enfermiza y especulativa con la propiedad de terrenos y viviendas. La de una carcoma que ha causado inseguridad jurídica y ruina económica.

1) En 1998 un decreto de Aznar permite a la Iglesia católica atribuirse 30.000 fincas y edificios solo con un autocertificado. El cardenal Omella y Pedro Sánchez han tenido que arreglar hoy parte de ese desvarío jurídico: los obispos devolverán un millar de esas fincas, que obtuvieron irregularmente.

2) También en 1998 la nueva ley del Suelo del mismo Gobierno facilitó que todo el territorio, programado o no, fuera urbanizable: ahí se originó la terrible burbuja inmobiliaria que estalló diez años después.

3) Entre 1999 y 2004, el mismo equipo expropió terrenos y licitó las radiales de Madrid, cuyo rescate nos costará ahora entre 1.000 y 4.000 millones.

4) En 2012, Mariano Rajoy Luis Guindos crearon el banco malo, que se quedó con los créditos inmobiliarios tóxicos de la banca rescatada. Ha generado 35.000 millones de deuda pública y hay que devolver 27.700 millones a Europa.

5) En 2013, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, de Ignacio González y Ana Botella, vendieron 4.796 viviendas sociales a fondos de inversión especulativos. Anuladas en su mayoría, por el Supremo, ahora tendrán que pagar compensaciones. y

6) la Junta de Andalucía acaba de dar el visto bueno ambiental al peor atentado urbanístico en años: el que supone instalar un hotel en el Parque natural del Cabo de Gata, junto a la playa de los Genoveses. Y dicen que ellos gestionan bien la economía.